Félix Población
Es muy de agradecer que el municipio granadino de Maracena haya abierto las puertas a una exposición del escritor y ex diputado comunista durante varias legislaturas Felipe Alcaraz, exposición que tiene por protagonista al último Antonio Machado, basándose en las fotografías que le hizo al poeta de Campos de Castilla en el exilio de Colliure el escritor Corpus Barga (Andrés García de la Barga, 1887-1975).
No faltan en la muestra pictórica algunas otras obras que tienen por referencia otras instantáneas, como la que le hicieron a don Antonio con la periodista Rosario del Olmo en el café madrileño Las Salesas y en la que, por motivos que se desconocen, se hizo borrar la imagen de la periodista, represaliada luego por la dictadura franquista junto a sus dos hermanos.
La exposición se inauguró recientemente con una breve y amena alocución de Alcaraz en la que subrayó el ejemplar compromiso ético y político de Antonio Machado con la Segunda República, llegando al final de su último viaje tal como había escrito en su autorretrato muchos años antes: ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar.
El desenlace habría sido el mismo pero aún más desolador, tal como deseó el propio poeta en sus últimos días, si esa desnudez hubiera sido enterrada en una cuneta de su país, como la de tantos otros republicanos durante el penoso camino hacia Francia.
Tres de nuestros mayores poetas fueron víctimas del fascismo, recordó Felipe Alcaraz en Maracena: a García Lorca lo asesinaron en su Granada y a Miguel Hernández y Antonio Machado los murieron en una cárcel y en el exilio. Pero los tres no han dejado de seguir vivos cada vez que suenan sus poemas en la voz de sus lectores. Alcaraz ha contribuido también con su exposición a que la muerte de don Antonio siga manteniendo el foco de nuestra memoria histórica en la tumba de Colliure y lo que representa para que no habite nunca en el olvido.
DdA, XXI/5.999
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