Lazarillo
En su edición impresa de ayer y en la habitual sección diaria Rayuela que sirve al periódico como breve editorial, el diario La Jornada publicaba ayer, en alusión al asesinato de dos funcionarios de confianza de la jefa del gobierno de Ciudad de México: Llegó el nuevo embajador, se reforzó en Estados Unidos la historia de la violencia en México [ningún gobierno precedente la está combatiendo mejor que el actual, según datos constatables] y ejecutan a dos funcionarios del gobierno de la capital. ¿Hechos aislados? El profesor Juan Carlos Monedero nos ofrece su versión de este asesinato político y abunda en lo mismo: Los terroristas mexicanos están en guerra con el Estado y con el Gobierno de aquella república, y también hay quienes en otros países, especialmente de su vecino del norte, que están en guerra con México y los mexicanos, y con el gobierno que preside para la Cuarta Transformación la actual presidenta, cuyo respaldo popular no fue logrado nunca por ninguno de sus predecesores, luego de que se iniciara ese apoyo mayoritario con Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum tuvo conocimiento del asesinato de los dos funcionarios durante la emisión de su programa matinal La Mañanera y fue muy cauta al subrayar: “A todos, incluido a Marco Rubio, secretario del Departamento de Estado (de Estados Unidos)” les pedimos “no adelantar, se tienen que hacer las investigaciones para saber cuál es la causa, el motivo del lamentable y trágico homicidio”. Rubio había ofrecido la colaboración de Estados Unidos en las investigaciones con una sorprendente diligencia, diligencia que hay que leer con el breve editorial de La Jornada como referencia. Tal como pudimos escuchar ayer en La Base de Canal Red, sugerimos al curioso lector que interprete las reacciones de los medios vinculados con la oposición mexicana ante el asesinato de los dos funcionarios, Ximena Guzmán y José Muñoz. Es de recordar que Omar García Harfuch, secretario de Seguridad del Gobierno de México y la persona que le comunicó a Sheinbum la trágica noticia durante la conferencia de prensa del pasado martes, sufrió también un atentado a la luz del día cuando la actual presidenta de la república estaba al frente de la alcaldía de Ciudad de México. Harfuch estaba presente en La Mañanera para dar información, precisamente, de lo avances en seguridad que se habían registrado en el país. Este Lazarillo habría añadido esta coincidencia a la Rayuela de La Jornada.
DdA, XXI/5.995
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