viernes, 31 de enero de 2025

GRITOS CON CITA Y GLOSA (XI): SOBRE LOS MALENTENDIDOS DE LA LECTURA Y LA VIDA



José Ignacio Fernández del Castro

«Me interesa saber cómo leemos, cuánto ponemos cada uno en lo que leemos, porque leemos con nuestro miedo y nuestro deseo, con todas nuestras otras lecturas, con nuestras manías y nuestras debilidades. La lectura, como la vida, como la pareja, tiende a ser un malentendido afortunado, que a nadie le interesa deshacer, y que prolongamos porque nos conviene.»   Rafael REIG CARRIEDO:  Entrevista realizada por Sergio Sancor para el blog de reseñas y noticias literarias Libros y Literatura (6-11-2012).

No leemos exactamente lo que otros escriben… En lo que leemos volcamos, consciente o inconscientemente, nuestros miedos y nuestros deseos, nuestras manías y nuestras esperanzas, nuestras debilidades y nuestras fortalezas… Leemos, en fin, desde el resultado de todas nuestras lecturas anteriores y de nuestra forma de ser y estar en el mundo. Así que vertemos nuestra propia cosmovisión, nuestras representaciones sociales, nuestro imaginario colectivo sobre el texto, al que otras manos dieron forma, recomponiéndolo más que reinterpretándolo…

 ¿Cuántas veces nos ha sorprendido, a la hora de de comentar un libro o una película con gente muy cercana (o, incluso, con la propia persona responsable de su autoría), que afirmasen no compartir nuestra interpretación porque lo que señalábamos “no lo habían visto para nada”?. Pues eso, simplemente dos formas de lectura, poniendo en juego bagajes personales distintos, habían dado lugar a dos textos distintos. ¿Un malentendido?: pues sí, sin duda. Pero, en todo caso, un malentendido venturoso y enriquecedor para quien ha producido la obra, para quien la recibe y para la obra misma. Uno de esos malentendidos que, como tantos que jalonan la propia existencia, las relaciones humanas o la búsqueda de la verdad, son hermosamente fecundos, de modo que sería probablemente nefasto (y, en todo caso, vano) intentar “resolverlos”. 

A todo el mundo (y a todas las obras) les conviene que existan, y salvaguardarlos es la única garantía de poder avanzar hacia miradas más lúcidas, gestos más amables, palabras más abiertas, paisajes más inclusivos, paisanajes más solidarios… Por eso es tan importante el papel de esas “ovejas negras” que leen más, con lo que enriquecen el bagaje que ponen en cada texto… Y le aportan la energía de su pensamiento divergente frente a lo establecido.

DdA, XXI/5.895

1 comentario:

Anónimo dijo...

El discurso tras ser emitido cobra independencia, por lo que interpretar es extraer el “ser en el mundo” del texto o la apropiación del texto por parte del lector. ( Paul Ricoeur)

Publicar un comentario