lunes, 20 de enero de 2025

CLAUDIA SHEINBAUM, UN ESTILO DE GOBERNAR HUMANISTA Y HUMANIZADOR

Félix Población

La comunicación directa con la ciudadanía es algo que ejerció con provecho quien fuera presidente de los Estados Unidos de México López Obrador, hasta el punto de confraternizar entre abrazos en una multitudinaria convocatoria en la gran Plaza del Zócalo del capital del país. Pero si frecuentó bastante ese contacto popular AMLO, mucho más lo está haciendo su sucesora la actual presidenta, empeñada en proseguir la llamada Cuarta Transformación  que está llevado a aquella nación a niveles de progreso económico y justicia social muy satisfactorios para la mayoría de la población. Consciente de la necesidad de seguir el camino iniciado por su predecesor, Claudia Sheinbaum desarrolla cada fin de semana una actividad viajera continuada por aquel gran país, de la que deberían tomar notar otros jefes de estado y gobierno, esos que sólo lo hacen cuando se trata de campañas electorales y se imponen otra necesidad, la de lograr votos para su partido y hacer promesas que la mayoría de las veces no se cumplen cuando forman gobierno. La presidenta de México se ha impuesto una comunicación permanente y directa con la ciudadanía, por pueblos y ciudades, de la que tenemos constancia a través de la documentación audiovisual registrada, en la que se puede apreciar su incansable actitud receptiva y efusiva acogiendo el afectuoso entusiasmo con el que las clases populares estrechan las manos y abrazan a su presidenta. El llamado humanismo mexicano está dando una lección al mundo con el estilo de gobernar de López Obrador y Claudia Sheinbaum. Se trata, en verdad, de estilos humanistas y humanizadoras de los que tan necesitados estamos en esta vieja Europa y, mucho más, en el vecino país que tiene México al norte, sobre todo a partir del día de la fecha.

DdA, XXI/5.885

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