Félix Población
Lo que se sabe del poema de Pedro Garfias dedicado a Asturias y musicado por Víctor Manuel, es que el cantautor de Mieres lo conoció durante su primer viaje a México en 1970, donde la colonia asturiana del exilio era muy nutrida. Fue durante una comida en el restaurante El hórreo en la capital del país, según ha contado el propio cantautor asturiano, que acaba de estrenarse en el Teatro Real de Madrid con el que bien podría haber sido himno de Asturias republicano (no creo haya habido entre el respetable presencia borbónica). El autor lo escribió con motivo de la revolución de Asturias en octubre de 1934, brutalmente reprimida por el gobierno republicano durante el llamado bienio negro. Fue Luis Roca Albornoz, que había sido consejero de Hacienda en el Consejo de Asturias y León, quien a los postres recitó entonces el poema de Garfias, un poeta salmantino que gozaba de la general estima por parte de los exiliados españoles: "El poema me estremeció desde las primeras líneas -tiene contado Víctor Manuel-, y cuando Luis acabó su lectura yo tenía un nudo en la garganta. Me dio el poema y al cabo de un rato, ya en la habitación de mi hotel, agarré la guitarra y le puse música. No recuerdo cuándo la canté por vez primera, supongo que sería a finales del 73. Prohibieron grabar la canción en disco y anduve cantándola en vivo. La prohibían porque decían que no podía decirse "millones de puños gritan", lo demás no parecía importarles, seguramente no sabían de qué hablaba. Autorizaron la primera grabación en el 76 para un concierto en vivo que hice en el Teatro Monumental de Madrid, pero la canción empieza a descubrirla la gente a partir de otra grabación del año 83.Yo me siento incapaz de escribir sobre Asturias tan bien como él, por eso le he puesto música". Es de agradecer la sinceridad del cantautor mierense en esta última frase y también su trabajo como compositor, capaz de emocionar a su público allá donde ponga voz y música a los versos de Garfias, pero me parece que va llegando el día de que la más espléndida cantante de tonada asturiana, cuya voz podemos escuchar con el Coro Minero de Turón en esta versión de En el pozo María Luisa, sustituya a Víctor Manuel a la hora de dar toda su vibrante intensidad al que para muchos de los que no tenemos de subir al árbol podría ser -en otras circunstancias históricas- el verdadero himno de Asturias. Desconozco si hay algún impedimento para que esta posibilidad sea realizable, versionada y arropada además por las voces del Coro Minero de Turón. El resultado podría ser similar al que advertimos y admiramos en el vídeo, que data de hace ya algunos años. Se lo he preguntado a Marisa Valle, pero no he recibido hasta ahora respuesta, acaso por discreción de la cantante. Puede que no sea conveniente comparar ahora la potencia de su voz con la del cantautor mierense, al que desde aquí hemos aconsejado cordialmente el retiro.
Asturias, si yo pudiera,
si yo supiera cantarte...
Asturias verde de montes
y negra de minerales.
Yo soy un hombre del Sur
polvo, sol, fatiga y hambre,
hambre de pan y horizontes...
¡Hambre!
Bajo la piel resecada,
ríos sólidos de sangre
y el corazón asfixiado
sin venas para aliviarte.
Los ojos ciegos, los ojos
ciegos de tanto mirarte
sin verte, Asturias del alma,
hija de mi misma madre.
Dos veces, dos, has tenido
ocasión para jugarte
la vida en una partida,
y las dos te la jugaste.
¿Quién derribará ese árbol
de Asturias, ya sin ramaje,
desnudo, seco, clavado
con su raíz entrañable
que corre por toda España
crispándonos de coraje?
Mirad, obreros del mundo,
su silueta recortarse
contra este cielo impasible,
vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme,
herida viva su carne.
Millones de puños gritan
su cólera por los aires,
millones de corazones
golpean contra sus cárceles.
Prepara tu salto último
lívida muerte cobarde,
prepara tu último salto
que Asturias está aguardándote,
sola en mitad de la Tierra,
hija de mi misma madre.
DdA, XX/5.836
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