Rosario Fontova
Acaba de estar en Barcelona Joan Busquets, que ya tiene 96 años, para presentar una demanda contra el Estado por sus 20 años en las cárceles de Franco. Busquets es un tipo grande, entero como una roca, fiel a sus ideas anarquistas, olvidado excepto por sus compañeros libertarios del Berguedá. Hace bastantes años, trabajando para un malhadado documental, el resto de guionistas se daban puñaladas traperas para entrevistar a Pujol, pero yo conseguí ir a Normandía a entrevistar a Busquets, que me caía bastante mejor.
Busquets, cuyo alias había sido "El senzill", vivía de forma austera con su mujer en un pueblecito normando tras haber regentado una lechería humilde en París. Era un niño durante la guerra, pero creció con las ideas anarquistas de su padre. En 1947, a los 19 años, huyó a Francia por su cuenta y contactó con los dispersos grupos de acción que sobrevivían sin casi recursos, abandonados de todos. Se integró en el grupo "Los Primos", con los hermanos Culebras, Ramon Vila "Caracremada" y Manuel Sabaté, hermano menor de "Quico" Sabaté. Se dedicaban a volar torres eléctricas y sabotajes más o menos exitosos cuando fueron detenidos en octubre de 1949, quizá por una delación. Manuel Sabaté y Busquets, los más jóvenes, estuvieron entre los condenados a muerte y trasladados a la cárcel Model. Allí, contaba Busquets todavía sobrecogido en la cocina de su casa, acordaron que si la condena se iba a hacer efectiva les pedirían a las monjas de la cárcel que les sirvieran como última voluntad un plato de arroz con leche. Y una noche, su amigo Manuel pidió el arroz con leche y Busquets pasó las horas en capilla aterrorizado, en vela, llorando por su amigo.
Busquets fue indultado pero se pasó 20 años de cárcel en cárcel, olvidado como casi todos los anarquistas que quedaban. Cuando salió no soportaba estar en España y volvió a cruzar la frontera. Una vez el rey Juan Carlos visitó oficialmente Francia y a todos los viejos anarquistas les trasladaron y confinaron a la isla de Ré, no fuera a ser que incomodaran al ilustre Borbón.
Veo que Busquets está aún en plena forma y me alegro. No creo que gane su causa judicial, desde luego, pero si eso le pone de buen humor me parece estupendo. Ya no quedan tipos como él....
DdA, XX/5.820
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