Félix Población
Este anuncio se publicó en el diario republicano El Noroeste de Gijón (1897-1937) el 30 de marzo de 1911, según me dice Fernández Riera, por lo que cabe pensar, tal como se desprende por el lugar de residencia del señor Durán en Bilbao, que las tres señoritas de las que se hace referencia prefirieron como contacto el de una persona que no viviera en la ciudad asturiana, ni siquiera en la propia región. Esa es una posibilidad. La otra sería que la señoritas casaderas no se hubieran limitado a publicar el anuncio en la prensa asturiana sino que su propósito se extendiera a otras regiones del norte del país, o hasta puede que del país entero. De todos modos, ha pasado más de un siglo desde entonces y nunca sabremos si los deseos de esas mujeres se cumplieron, ofreciendo cada una el capital y propiedades que se indican. La primera de las señoritas dispone de la respetable suma de 50.000 duros, sin más detalles acerca de su persona. De la segunda se dice que es huérfana y el capital ofrecido se cifra en 40.000. De las dos siguientes se asegura que disponen de 10.000 duros, con dos casas cada una que les rentan 15 pesetas diarias. De las "otras varias", que supongo también son señoritas en igual predisposición, no tenemos ninguna referencia, por lo que se supone que su dotación no merece ser consignada. No llama la atención el deseo de todas de hacerlo legalmente y como Dios manda, pues no había otra en aquella calendas nacional-católicas. Lo que se afirma a continuación, antes de que se advierta la seriedad y reserva de la gestión, es una frase a todas luces promocional del negocio casamentero: La que no se casa es porque no quiere. Por lo expuesto en el anuncio, más que la voluntad en tal empeño lo que habría que considerar indispensable sería el dinero y las propiedades de las mujeres para intentarlo. Una vez recibidas las propuestas por el señor Durán, representante acaso de una agencia matrimonial, quizá lo siguiente fuera un conocimiento biográfico y fotográfico de los candidatos, antes de la necesaria y puede que decisiva entrevista personal. Comparar esta búsqueda de relaciones matrimoniales de las primeras décadas del pasado siglo con las búsquedas de pareja de First Dates, el exitoso programa de uno de nuestros canales de televisión, nos da cabal idea de lo que media entre la sociedad de nuestras abuelas y la de nuestros nietos. Con todo, la católica iglesia sigue manteniendo unos privilegios de antaño, por la gracia del viejo régimen.
DdA, XX/5.760
No hay comentarios:
Publicar un comentario