ASÍ SOCORRE ALEMANIA A SUS POBRES

Lazarillo

Lo acaba de contar en una crónica el corresponsal de France24. El país puntero de Europa y uno de los más ricos del planeta, Alemania, atraviesa un seria crisis económica que arroja al día de hoy una cifra alarmante de personas que no pueden permitirse una comida de modo regular: unos diez millones, diez. La estadística, publicada recientemente después de la correspondiente petición parlamentaria, reveló que el 11 por ciento de la población alemana es demasiado pobre para comer un plato de carne, pollo, pescado o su equivalente vegetariano cada dos días. En el primer trimestre del año en curso 684.000 pensionistas dependieron de ayudas básicas para subsistir, 90.000 más que en el mismo periodo del año anterior. El riesgo de pobreza preocupa cada vez más en Alemania. Este riesgo define a aquellas personas que ganan menos del 60 por ciento de los ingresos medios. Se calcula que afecta a trece millones de personas. En estas circunstancias, llama la atención por la discreción y generosidad con la que la ciudadanía está socorriendo a las necesidades de alimentación de los más desfavorecidos la colocación de forma anónima de bolsas de comida en determinados lugares públicos. La instantánea no indica la ciudad en la que esa ayuda callejera llega a los necesitados. Tampoco nos aclara si es en una ciudad concreta o también ocurre en más ciudades del país. En todo caso es de celebrar esa generosidad, a falta otras medidas, pero también de preocupar que esto esté ocurriendo en una de las naciones punteras de occidente.

DdA, XX/5.750