Acabamos de asistir a la ruptura de una serie de gobiernos autonómicos en España porque el partido de extrema derecha con el que pactó el Partido Popular para gobernar esos territorios no aceptó que esta formación política acordara con el gobierno de la nación el reparto de poco más de tres centenares de inmigrantes menores de edad, entre ellos muchos niños y niñas, entre todas las comunidades autónomas. La única respuesta que cabe dar a lo que comenta Antonio Arrebola a continuación, a juicio de este Lazarillo, es que un electorado con conciencia humanitaria y capaz de interpretar cívica e históricamente lo que representa elegir a diputados de extrema derecha en las urnas, deseche dar su voto a quienes mantienen criterios xenófobos, aporófobos y racistas. Hoy leo unas declaraciones del excura que ayudó a la familia Williams cuando llegó a Bilbao, formando parte de esa larga y sufrida diáspora de los pueblos subsaharianos: Iñaki fue un referente para Nico Williams y éste lo está siendo ahora para Lamine Yamal. La ciudadanía de este país debe tener como referente su propia historia de emigración durante el pasado siglo y los derechos humanos que pisotean partidos como Vox y similares, a los que el Partido Popular teme en las urnas a la hora del recuento de votos. Dice Arrebola:
DdA, XX/5.705
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