Lazarillo
Es de celebrar que después de 62 meses de prisión en unas condiciones propias de otros siglos, Julian Assange haya logrado su libertad y se encuentre a estas horas camino de Australia, su país, desde donde posiblemente a no mucho tardar nos obsequie con el libro en el que cuente lo que muchos profesionales de la información queremos y debemos saber de la persecución, acoso y encarcelamiento a que ha sido sometido desde que hizo unas las páginas más brillantes de la historia del periodismo. Assange y WikiLeaks cambiaron profundamente la forma de informar en el siglo XXI, explotando los recursos de la red y violando sistemáticamente el secreto de Estado cuando se utiliza no para proteger la seguridad de los ciudadanos, sino para ocultar delitos y garantizar la impunidad de los poderosos. Ser periodista ha sido el delito por el que fue retenido más de dos lustros en el Reino Unido. En 2008, la periodista Stefania Maurizi comenzó a investigar a una organización que aún no era muy conocida llamada WikiLeaks. Desde entonces, y en estrecho contacto con Assange, no ha dejado de trabajar para poner al descubierto a ese poder que persigue sin piedad a quienes se empeñan en contar la verdad de las cosas. Este libro, que incluye documentos inéditos, recorre todo esta compleja trama que trata no solo de ocultar la verdad, sino de destruir a los periodistas de Wikileaks. Stefania Maurizi ha trabajado en todas las publicaciones de documentos secretos de WikiLeaks y es la única periodista que ha llevado a cabo un litigio multi-jurisdiccional para defender el derecho de la prensa a acceder a la documentación completa sobre Julian Assange y los periodistas de WikiLeaks.
DdA, XX/5.689
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