lunes, 6 de mayo de 2024

DE LA CENSURA ISARELÍ A AL JAZEERA A LA CENSURA DE LIBROS EN USA


Félix Pobla

La televisión catarí Al Jazeera es el medio más castigado por la invasión israelí de la Franja de Gaza, en donde fueron asesinados en torno a un centenar de profesionales de la información, en su mayoría palestinos. Últimamente se tiene un tanto olvidado/silenciado en los medios de comunicación occidentales que este conflicto armado -en el que sólo se suman las víctimas de la tierra invadida y que a punto está de alcanzar la cifra de 35.000 personas palestinas asesinadas-,  arroja tanto el mayor número de periodistas como de niños asesinados en cualquier otro.

Entre los primeros están muchos de los informadores que contaron  el asesinato asesinato de miles de menores, del que posiblemente no tendríamos la misma información si las únicas fuentes informativas fueran las israelíes. Ahora el gobierno de Netanyahu, que ha dicho que luchará hasta la victoria contra Hamás aunque se quede solo, ha entrado a las sedes de la televisión catarí en Israel para confiscar sus propiedades e impedir que sus profesionales y sus cámaras ejerzan el derecho a la libertad de información en ese país. Lo hace un par de días después de que los periodistas palestinos de la televisión catarí recibiera el premio a la libertad de prensa por parte de la UNESCO. 

Cabe suponer que nada objetará al respecto el gobierno estadounidense, donde la presión de Israel llega al punto de que el presidente Biden -actuando en contra del electorado más joven que le dio la victoria en las urnas- haya puesto en marcha duras medidas represivas contra los estudiantes que acamparon en los campus de las universidades en protesta por el genocidio gazatí, con centenares de acampados detenidos. 

Es de hacer constar, a propósito de medidas represivas en contra de la libertad de expresión y manifestación, que en el país de la gran estatua de la libertad la censura de libros está llegando a cotas históricas, según la Asociación Estadounidense de Bibliotecas, cuyo informe es auténticamente preocupante: el número de libros que ha sido objeto de censura aumento en un 65 por ciento entre los años 2022 y 2023. 

Más de 4.000 títulos fueron eliminados o restringidos en los colegios y bibliotecas de aquel país, superando con mucho la cifra de más de 2.500 de 2.022. Un 47 por ciento de los títulos prohibidos -como consecuencia de las presiones de los sectores más reaccionarios- versan sobre cuestiones de carácter racial o relacionadas con la comunidad LGTBI. Sabemos muy a fondo lo que ocurre en un país cuando se empiezan a prohibir o quemar los libros. 

DdA, XX/5635 

2 comentarios:

Folía dijo...

Es una locura lo que está pasando en Gaza. Una locura que lo permitan los poderes que lo permiten. Una locura que la gente normal no hagamos fuerza para evitar lo.

Félix Población dijo...

Sin cultura no hay sensibilidad. Se está fomentando la incultura y la insensibilidad.

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