Agradezco mucho que Fede Arnau haya tenido la amabilidad de compartir con nosotros esta magnífica imagen, localizada en la pequeña localidad palentina de Revilla de Santullán, perteneciente al municipio de Barruelo de Santullán. La iglesia del pueblo está dedicada a los santos Cornelio y Cipriano, es de una sola nave, con ábside semicircular y espadaña sobre el hastial a los pies de la nave. Lo más destacable del conjunto es la portada abocinada con seis arquivoltas apuntadas, sobre columnas con capiteles. Es en una de las arquivoltas donde encontramos lo que Arnau califica de sefie románico. El que a la firma de maestro cantero y su representación añada Micaelis el libro de modelos, elementos todos ellos poco representados en el arte romámico, hace excepcional su presencia, por lo que bien merecería la visita de este Lazarillo esa pequeña iglesia. Dice Arnau:
Solo son suficientes tres palabras en latín “Micaelis me fecit” para que todos los esquemas se rompan. Esta fórmula de firmar es una de las más habituales en el románico y si teníamos dudas sobre si Micaelis era el promotor de la obra o el artista, ya se encargó el mismo de dejar clara su condición de maestro. ¿Cómo lo hizo? Debajo de un arco apoyado sobre columnas, donde aparece inscrito su nombre, se encuentra Micaelis sentado con una especie de gorro en su cabeza, imberbe, portando en su mano izquierda un cincel y en la derecha una maza. Detrás de él un libro abierto, dicho objeto es la clave, se trata de un libro de modelos en el cual el maestro apuntaba todo lo que aprendía y realizaba con la idea de dejarlo a su sucesor al frente del taller. La firma del maestro, su representación y el libro de modelos, son elementos poco representados en el románico y su presencia en conjunto lo convierten en algo excepcional.
DdA, XX/5.559
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