Lazarillo
A no ser que su imagen le importe un bledo, que no creo, o que su entendimiento del periodismo sea el del galardonado, en cuyo caso casi peor, no se entiende que la Guardia Civil otorgue su premio de Periodismo a quien, desde un entendimiento cabal de la profesión, debería estar marcado por presentar y dirigir un programa de información y debate en el que se airearon infundios y falacias tan burdos como los que el propio galardonado calificó de tales y a pesar de ello no tuvo ningún reparo en difundirlos en Al rojo vivo. Me estoy refiriendo, por supuesto, a García Ferreras, al que el ministro del Interior hizo entrega recientemente del aludido premio por su "férreo compromiso con el bienestar y el progreso social". Obviamente, el partido perjudicado con esos bulos fue Podemos, el mismo que formó parte del gobierno de coalición en el que estaba el actual ministro del Interior Grande Marlaska, que no fue capaz de evitar el acoso fascista que durante meses sufrieron en su domicilio los ministros de ese mismo gobierno Pablo Iglesias e Irene Montero, un caso único en la historia política de cualquier país democrático.
DdA, XX7/5.547
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