José Ignacio Algueró
Qué poco le ha durado a Yolanda Díaz su compromiso con la causa saharaui, y cómo ha engañado a la opinión pública. Después de crear expectativas al nombrar como número tres de su lista a una joven saharaui, sembró las dudas al colocar como número dos a un partidario de no «molestar» a Marruecos.
Ahora ha despejado las incógnitas, uniéndose a la larga lista de políticos y políticas españoles que un día se llenaron la boca hablando del derecho del pueblo saharaui a elegir libremente su futuro, y luego acabaron abrazando por acción o por omisión las injustificables pretensiones anexionistas y exterminadoras de Marruecos sobre la antigua provincia española.
Con su posicionamiento, Yolanda Díaz pierde según mi opinión toda su credibilidad como política y como persona, y convierte a Sumar, en frase de un amigo, en «marca blanca» de la política diseñada por Pedro Sánchez.
La indignación del pueblo saharaui ante la inmensa mayoría de la clase política española ha subido hoy un grado más con la traición de Yolanda Díaz. Y, por contra, Marruecos contempla feliz cómo su política de presiones, prebendas y chantajes continúa dando sus frutos.
Como español y como estudioso del conflicto saharaui siento amargura y una profunda repugnancia, pero esos mismos sentimientos deben impulsarnos a quienes defendemos los legítimos derechos del pueblo del Sáhara a no ceder ni un ápice en esta lucha tan desigual pero, al mismo tiempo, tan indudablemente justa y apasionante.
¡Por un Sahara Libre!
DdA, XIX/5.479
No hay comentarios:
Publicar un comentario