Lazarillo
No es la primera vez que el radiofonista más seguido por la carcunda patria, un tipo que llegó al periodismo por la vía del tertulianismo en la cadena de la obispalía y que de ahí pasó a renegar de su orígenes ideológicos por aquello de la acomodación al pesebre más reaccionario, desprecia a las personas -preferentemente mujeres- por no resultarle hermosas, atractivas o propicias a sus apetitos, según los más rancios y apestosos moldes del machismo de letrina que profesa. Obviamente, estas lindezas de retrete las esgrime cuando esas mujeres están muy lejos de comulgar con su doctrina retrógrada. En esta ocasión, y después del magnífico discurso pronunciado en Oviedo con ocasión del premio Princesa de Asturias en el que Meryl Streep citó a Picasso y el asesinato de García Lorca, este predicador de inmundicias dijo que una de las más inteligentes y mejores actrices del cine actual "no resulta apetecible", como si el nivel de ruindad, fealdad y avejentamiento de este sujeto permitirse apetencias tan altas para su talla moral. Nada mejor en estas ocasiones que recurrir a la abuela de Goti del Sol, que me pasó esta mañana el obsceno comentario de ese tipo: Taches daba y él no se miraba. ¿No es hora de que este individuo retire de una vez sus vómitos de la circulación?
DdA, XIX/5.478
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