Manuel Goti del Sol
Hace unos días mi amigo Félix Población publicaba una foto de la jura de bandera en Oviedo en la que se reflejaba a un clérigo que, con paso firme, avanzaba hacia su patriotero deseo. Al verla, le comenté que lo hacía "impasible el ademán". Félix me respondió que él pronunciaba "alemán" en esa estrofa del himno falangista. Pues qué casualidad, yo hacia lo mismo durante los meses de 1968 en los que acudía al local de la OJE de la calle Tomás Zarracina, por cierto un reputado industrial y republicano por más señas. Resultaba bastante contradictorio que un jovenzuelo de quince años, perteneciente a una familia de la cáscara amarga, acudiese a la sede de la organización juvenil del partido único. La cosa venía por mi afición al atletismo y en aquel Gijón prácticamente no había otra opción para practicarlo que pertenecer a los cantores del prietas las filas. Duró poco la relación pero tuve ocasión de asistir a situaciones bastantes surrealistas, como la que aconteció durante una aparición del general ferrolano en el televisor de la sede, cuando los mandos presentes en aquel momento (Huarte, Jefe de Círculo que luego fue responsable de seguridad en el PSOE asturiano y presidente de una asociación de amistad con el pueblo palestino, además de Rouco, un gallego bastante exaltado), comenzaron a soltar improperios contra el vigía de occidente. Ante mi sorpresa, un compañero me aclaró la cuestión: "ye que estos son de la Auténtica".
Los sábados por la tarde se cantaba el himno al finalizar la reunión semanal del Círculo y yo, con voz un tanto aflautada, pronunciaba un claro "impasible el alemán". En medio del barullo cantarín, mi heterodoxia siempre pasó desapercibida.
DdA, XIX/5.462
2 comentarios:
Jajaja, nosotras ,"imposible el alemán". Nos tragábamos todos los sinsentidos con una naturalidad pasmosa. La respuesta del catecismo a Qué es la reencarnación de los santos, tenía tela.
Si alguien recuerda en lo que consistía esa santa reencarnación, que lo diga, por fa, a fin de recordárselo a quienes desde esa misma iglesia piden libertad de enseñanza. Gracias, Folía.
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