jueves, 6 de julio de 2023

UNA IMAGEN DE LOS SANTOS INOCENTES (1923) A CONSIDERAR ANTE EL 23-J DE 2023



Félix Población

El bien admirado escritor vallisoletano Miguel Delibes publicó Los santos inocentes en 1981. Se trata de una novela cuyo ámbito escénico y argumental  discurre en un cortijo extremeño en la década de los años sesenta. La historia es bien conocida del público español a raíz de la película dirigida por Mario Camus tres años más tarde, al poco de leer y visualizar -según palabras del propio cineasta en el programa Imprescindibles de TVE la semana pasada- el libro de Delibes. 

Tengo entendido que entre las mayores satisfacciones que tuvo el escritor castellano con libros suyos llevados al cine, el film de Camus fue una de las mayores. En la historia del cine español, Los santos inocentes puede ser, sin duda alguna, una de las películas más sobresalientes. Personalmente la considero la mejor, sin olvidar el Viaje a ninguna parte de Fernando Fernán Gómez

Paco, Régula y sus cuatro hijos, Nieves, Quirce, Rogelio y Charito (la niña chica) soportan una muy modesta vida de precariedades y humillaciones al servicio de los dueños del cortijo. Estamos en los años sesenta, en plena dictadura franquista, y es bien conocida la imagen de esa familia como cartel principal de la película, muy similar a la fotografía en la que aparece un matrimonio con sus cinco hijos en el concejo asturiano de Degaña. El autor de esta instantánea es el fotógrafo alemán Fritz Kruger y la imagen data de 1923, cuatro décadas antes de que Delibes situara en la historia de España el drama social  que tan bien supo reflejar Mario Camus. 

Entre la familia de Degaña y la de Paco y Régula, este país vivió una primera dictadura, la de Miguel Primo de Rivera, de cuya instauración se cumple este año un siglo (con la posibilidad ahora de un gobierno de derecha extrema tras el 23-J). El régimen democrático de la segunda república intentó después situar a España en Europa tratando de reparar el atraso y miseria seculares que vivía el país. No pudo ser porque desde sus inicios ese régimen tuvo en contra a un sector del ejército, a la iglesia católica y a los sectores más reaccionarios de la sociedad. Un golpe militar, apoyado desde el exterior por la Italia mussoliniana, una guerra en extremo cruel y una larga dictadura represora dejaron como testimonio, en este último caso -mediada la autarquía franquista-, la imagen de Los santos inocentes, similar a la del concejo asturiano que captó Kruger con su cámara cuarenta años atrás y que ha servido de razón para este artículo.

Tengámoslo en cuenta, como descendientes de las sufridas y queridas generaciones que vivieron la historia de nuestro agitado y desventurado siglo XX, cada vez que tengamos la posibilidad y la libertad de votar en las urnas, y de rechazar en conciencia el siempre oscurantista regreso al pasado.



     DdA, XIX/5.386     

No hay comentarios:

Publicar un comentario