Pablo Iglesias
Cuando anoche terminamos de dormir a los niños, Irene y yo nos preguntamos si debíamos ver “Lo de Yolanda” en La Sexta. ¿Y si vemos una serie y nos vamos a la cama tranquilos y sin amarguras? Así lo hicimos y, tras ver un capítulo de Succession, nos fuimos a la cama tranquilamente. Ni miré el móvil. Pero para regocijo de los psicoanalistas y para desgracia mía, el inconsciente es traicionero y a las 4 de la mañana el insomnio llamó a mi puerta sin piedad. Miré el móvil y había un WhatsApp de Jordi Évole a las 00:40: “Pues nada… me esperaré a escucharte mañana por la mañana”. Me puse los auriculares y empecé a mirar todos los cortes del programa. Aquí va el reporte, amigo Jordi.
¿Me gustó la entrevista? Creo que
estaremos de acuerdo en que no ha sido la mejor entrevista de Yolanda. Pienso
que ha generado mucha tristeza entre militantes y gentes de izquierdas y no sé
muy bien en qué va a ayudar a que Ada Colau revalide la alcaldía o a que la
izquierda mantenga la Comunidad Valenciana o a que se pueda frenar a Ayuso en
Madrid. Me dirás que tú solamente eres el mensajero y que quien habla es
Yolanda. Tienes toda la razón, pero los dos sabemos que quien formula las
preguntas a veces tiene más poder que quien las responde, aunque el que las
responda no tenga su mejor día.
¿Me dolieron las críticas? Estoy
acostumbrado a llevarme siempre muchas hostias, a que me digan autoritario y
machista y a que me digan que me calle de una vez. Aunque duelen, procuro
aceptarlas con deportividad y admito que, seguramente, hay mucho de verdad en
ellas. Lo que no termino de entender es en qué ayuda todo esto ahora a
construir la unidad electoral.
¿Debería callarme y dejar “volar” a las
compañeras que lideran Podemos? Estoy cumpliendo el rol que me pidió cumplir mi
secretaria general, que es la secretaria general de Podemos y que se llama Ione
Belarra, Jordi, que ayer pareció que, para ti, no existe. Ione me pidió ser un
activo mediático del partido, básicamente porque no hay casi nadie que defienda
las ideas de Podemos en las televisiones y en las radios. A mí no me dejan
salir, como a otros expolíticos, en ninguna tele estatal. Solo salgo en TV3, en
RAC1 (que solo se escucha en Catalunya) y en la SER los lunes por la noche. Lo
de Canal Red y La Base es hermoso y me pone, como sabes, pero es un espacio muy
modesto. Yo sé que mucha gente quiere que me calle, empezando por muchos
compañeros de Sumar, pero voy a seguir estando a disposición de mi secretaria
general y de toda nuestra militancia para defender las ideas de Podemos allá
donde me dejen hablar. Hay gente que se dedica a la comunicación que dice que
ser apartidista es un valor periodístico. Les respeto y les entiendo, pero yo
tengo debilidad por los partisanos que toman partido hasta mancharse bien
manchados, como escribía Gabriel Celaya. Qué te voy a contar que no sepas.
Después de escuchar la entrevista, ¿sigo
pensando que la unidad es necesaria? Absolutamente. Aunque la entrevista de
ayer aleje aún más a Yolanda y a Sumar de Podemos, creo que la ley electoral y
la necesidad de que no caigan los gobiernos progresistas son razones obvias
para ir juntos a las elecciones.
¿Debe Podemos integrarse en Sumar? En mi
opinión, Sumar debe dejar de pretender integrar a Podemos en su plataforma, del
mismo modo que Podemos nunca pretendió integrar a otros partidos. Si algo me
confirma la entrevista de ayer es que Podemos es más necesario que nunca. La
izquierda que representa Sumar es legítima y necesaria, pero creo que sin lo
que representa Podemos, tanto electoral como ideológicamente, será imposible
seguir avanzando. Creo que ambos espacios deben caminar juntos electoralmente,
pero sin negar que son diferentes. Sería mentir a la ciudadanía decir que Sumar
y Podemos son lo mismo. Ayer se vio que no.
¿En qué se vio? Aquí va un ejemplo.
Yolanda se solidarizó con el acoso que ha sufrido Podemos y algunos de nosotros
en particular. Se lo agradezco de corazón, pero en esto todo el mundo verá una
diferencia notable. Ione Belarra jamás duda en señalar que la clave de las
cloacas y de la violencia contra Podemos es mediática y no se corta en poner
nombre y apellidos a ese acoso. Ione pronuncia el apellido Ferreras y el apellido
Quintana y también pronuncia el apellido Roig. Yolanda y Sumar nunca harían eso
y los dos lo sabemos. Lo respeto y entiendo, además de que es legítimo pensar
que si dices ciertas cosas vas a perder un impacto mediático imprescindible
para tener apoyos electorales necesarios para cambiar las cosas. Respeto esa
estrategia del mismo modo que entiendo que tú, Jordi, no puedas decir ciertas
cosas de Ferreras. Si yo estuviera en tu lugar, seguramente haría lo mismo,
pero no estoy en tu lugar ni creo que Podemos deba estar en el lugar de Sumar.
Creo que Podemos merece ser respetado cuando dice la verdad, aunque esas
verdades duelan y provoquen aún más violencia mediática contra el partido y sus
militantes. Yo sé que cada vez que digo que Ferreras es un corrupto, Yolanda y
su equipo piensan “por qué no se callará”… Les entiendo y les respeto,
pero no me voy a callar. No es solo una cuestión ética, creo además que es
políticamente imprescindible decir ciertas verdades y romper la autocensura que
domina el periodismo y la política.
¿Tengo comportamientos machistas? Claro
que sí. Muchos hombres de izquierdas los tenemos y el primer paso para dejar de
tenerlos es admitirlo y trabajar para hacernos mejores a nosotros mismos. Pero
no creo que Yolanda dijera nunca en televisión que Ferreras es machista a pesar
de las risotadas de señoro que le escuchamos en aquel restaurante con Villarejo
y Casals. Y entiendo por qué no lo hace, pero a veces lo más valioso en
política no es golpear al que todos golpean aunque puedas tener razón, sino
usar el inmenso poder que da que te escuchen cientos de miles de ciudadanos
para criticar a quien nadie se atreve a criticar. Sabes que te admiro porque,
unas cuantas veces, te has atrevido a hacerlo. Lo de ayer seguro que tuvo mucha
audiencia, pero echo de menos al Évole que pintaba la ‘z’ en la cara del poder.
Abrazo, amigo.
CTXT DdA, XIX/5.426
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