LO QUE EL GOBIERNO LLAMA EQUIPARAR LA FISCALIDAD DE TODAS LAS RELIGIONES

Lazarillo

Durante la dictadura, ni la Iglesia Ortodoxa, ni la Unión Budista, ni la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ni los Testigos de Jehová podían aspirar a permitirse el disfrute de los mismos beneficios de los que gozaba en exclusiva la iglesia nacional-católica, que por apoyar a la dictadura disfrutó de todo tipo de privilegios a cambio de denominar aquella "salvaje pesadilla" de la Guerra Civil nada menos que Cruzada, a cuyo cabecilla llamó caudillo por la gracia de Dios. Entre esos privilegios estaban y están no pagar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) ni el de sociedades. También se viene beneficiando de esto durante el periodo democrático la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, la Federación de Comunidades Israelitas y la Comisión Islámica. Con mansedumbre suma, el ministro Bolaños le comunicará hoy la buena nueva a los representantes de las cuatro confesiones citadas en primer lugar. De ese modo ha decidido el gobierno social-comunista de un estado laico equiparar la fiscalidad de todas las confesiones religiosas: repartiendo privilegios de los que no goza el resto de la ciudadanía. Amén. 

PS. ¿Así que los agnósticos, ateos y vacilantes tendremos que sostener a todos los fantasiosos? ¡Por todos los demonios, qué inmenso disparate!, comenta Lourdes Prieto.

DdA, XIX/5.433