UNA DIARREA REAL/ ATACA A LAS DOS BORBÓN,/ PRINCESAS TAL PARA CUAL

Lazarillo

Se desconoce si el virus que afectó de gastroenteriris a las dos Borbón, princesa e infanta, y obligó a la comitiva real a parar en un resturante de carretera para que la primera se aliviase, afectó también a los reyes de España, que según parece  sintieron igualmente molestias. Lo cierto es no se prestaba la ocasión a estos percances, habida cuenta la repercusión mediática de los Premios Princesa de Asturias, cuya entrega se celebró este pasado fin de semana en Oviedo. Puestos al encomio cortesano, algunos periódicos de Asturias se refieren en sus titulares a la profesionalidad de la Princesa de Asturias hasta en circunstancias como esas, según leemos en el diario La Nueva España: Empeño y oficio de princesa frente a la dificultad: hasta plantó un tejo, titula ese medio, dejando de lado que lo que se suele decir en caso de cagada es que se planta un pino. Mi estimado Félix Maraña no desaprovechó la ocasión para hacerse cargo de la repentina indisposición diarreica con estas décimas:

Mujeres al borde de un ataque de nervios en Cadavéu

Una diarrea real,

llamada indisposición,

ataca a las dos Borbón,

princesas tal para cual.

Un apuro es muy normal,

un apretón de primera,

que devino en cagalera

reventando el protocolo.

Paremos, que no controlo,

en un bar de carretera.

Y Cadavéu, a la espera

de la real comitiva,

no encontraba alternativa

para la fiesta campera.

Nerviosos de carraspera,

los paisanos lugareños,

subidos en los madreños,

esperaron el cortejo.

Así, el ejemplar concejo

dio por cumplidos sus sueños.

Y Letizia, muy nerviosa,

improvisó un parlamento,

con acentuado acento

y con asturiana prosa.

Le aplaudieron, por la glosa,

olvidando así el retraso,

cualquiera tiene un mal paso

viajando por carretera.

Para real cagalera,

jaleo real porsiacaso.

DdA, XVIII/5.297