miércoles, 13 de julio de 2022

SÁNCHEZ NO VA A TOLERAR QUE HAYA MAYOR RIQUEZA CON LOS SUFRIMIENTOS DE LA MAYORÍA


Félix Población

Buena sensación causaron ayer entre los diputados de izquierda las medidas acordadas por el Gobierno bajo este titular que marcó el discurso de Pedro Sánchez en el debate sobre el estado de la nación. Sobre todo esos dos nuevos impuestos aplicados a los nutridos beneficios de las empresas energéticas y a las entidades financieras. La recaudación por ambos sumará un total de 3.500 millones. 

En esa línea de redactar titulares que luego se interpreten mediáticamente como un giro a la izquierda, Sánchez hizo uso de este: [el Gobierno] no va a tolerar que haya mayor riqueza con los sufrimientos de la mayoría. Frente a esto, poco pudo Cuca Gamarra volviendo a apropiarse de las víctimas del terrorismo etarra once años después de que un gobierno socialista acabara con ETA. Se ve que en el Partido Popular no hay más ideas de oposición que las empleadas en tiempos cada vez más pretéritos, siempre que estos no sean los de la dictadura. 

Con todo, y con ser bienvenida la intervención de Sánchez, no convendría olvidar que durante la actual legislatura se va a aprobar una Ley de Memoria Democrática (quince años después de la muy insuficiente ley aprobada con Zapatero) que no satisface del todo a las asociacionesmemorialistas, aunque sea mejor que la anterior. Según esas asociaciones, faltan en la nueva ley las indemnizaciones a las víctimas y la creación de una institución a la que puedan acudir las familias de los desaparecidos. 

Tampoco hay que olvidar, a propósito de lo que los periódicos califican de “giro a la izquierda”, la lamentable situación de la sanidad pública ante la expectativa de una nueva ola de la pandemia de COVID, tal como leemos hoy en El Salto: hay personal sanitario que abandona la profesión, que se enfrenta a doblajes que rozan la legalidad y que no pueden disfrutar de vacaciones en familia. Dos años y medio después del inicio de la pandemia, los trabajadores sanitarios se enfrentan a una previsible séptima ola con 15.000 refuerzos de COVID menos y con las urgencias y los consultorios de atención primaria saturados. 

Alguien debe recordarle al señor Presidente en la sesión de hoy que la tasa de precariedad laboral en la sanidad pública supera el 30 por ciento y que a lo largo de su gestión no ha habido mejoras substanciales. En algunas regiones autonómicas la situación no deja de empeorar. La de Madrid ejemplifica el desastre. En la sanidad pública española se están dejando notar demasiado los sufrimientos de la mayoría. No haga usted titulares de campaña electoral y póngase a enmendarlo con los nuevos impuestos, señor Presidente.

     DdA, XVIII/5220     

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