Félix Población
Allá por la adolescencia, lo escribí más de una vez, sentí mi primera atracción y admiración por la profesión que ejerzo desde el retiro con las crónicas desde Vietnam que para el diario ABC escribía el joven Luis María Anson. No tuve ocasión de tratar personalmente a quien luego sería mi colega, a pesar de haber colaborado en tiempos con el citado periódico, pero siempre me pareció un periodista conservador enamorado de su oficio y más afín a una derecha europea que a la reaccionaria derecha española.
Solo desde esta posición se entiende que manifieste Anson una sincera admiración por Pablo Iglesias y que la haya expresado públicamente en reiteradas ocasiones, ya sea cuando Iglesias era líder indiscutible y luego discutido de Podemos o ahora, retirado ya de la política en activo, después de que el anciano periodista leyera su libro Verdades a la cara.
"Pablo Iglesias es uno de los pensadores políticos más sutiles e intensos que he leído en los últimos años", afirma en este artículo quien fuera director del diario ABC durante muchos años y fundador luego de La Razón. Pero lo más importante del texto son sus últimas líneas, como suele ocurrir en el articulismo político de altura y hondura:
Hace unos días, Luis María Anson asistió a un almuerzo en el que compartió mesa con dos "políticos prepotentes", uno socialista y otro conservador, que coincidieron en decirle al periodista que "Pablo Iglesias estaba muerto" políticamente. La respuesta que Anson podría haber dado, después de leer Verdades a la cara, hubiera sido la siguiente, según hace constar en el artículo: "No os hagáis ilusiones. Los muertos que vos matáis gozan de buena salud", que "abrir la sepulturas de los muertos más es del azadón que de la pluma", sentenció Lope".
Me pregunto si más como consecuencia de la lectura del citado libro, Anson hizo esta última reflexión a la vista de lo que está ocurriendo en Francia, con Jean-Luc Mélenchon, amigo de Iglesias y compañero ideológico, erigido en líder indiscutible de la izquierda en aquel país.
PS. Pablo Iglesias ha agradecido expresamente a Luis María Anson la redacción y publicación de su artículo: "Cuando un adversario ideológico te respeta, lo único que puede hacer uno es dar las gracias. Ojalá más monárquicos y conservadores con las formas, el talante y la elegancia intelectual de don Luis María Anson".
DdA, XVIII/5158
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