Félix Población
La descarbonización de la economía dio la puntilla al proceso de vaciamiento demográfico que sufre la comarca leonesa del Bierzo desde hace muchos años, si bien la despoblación afecta de manera grave a toda la provincia. Esa comarca y la de Laciana han perdido más de 18.000 habitantes desde 2001, de los que más de 5.000 corresponden al municipio de Villablino. Desde el año 2013 la pérdida de habitantes por año se cifra en más de un millar.
Hace un par de años, las calles de Ponferrada aparecieron cubiertas de esquelas en las que se leía esta frase: “R.I.P. El Bierzo se muere… Agoniza lenta y dolorosamente mientras sus penosos políticos –locales, provinciales, autonómicos, nacionales- no hacen nada por evitarlo”. Con esa iniciativa se pretendía subrayar el grave problema de despoblación que afecta a la comarca, situada en el extremo noroccidental de la comunidad de Castilla y León.
En las esquelas se denunciaba la indiferencia y pasividad de los políticos “ante los jóvenes que se van, los pueblos que se vacían, las aulas y las empresas que se cierran, los trenes que pasan de largo o que ya no pasan y las inversiones que nunca llegan”. También se podía leer. “El Bierzo se muere, pero nosotros aún estamos vivos. ¿Vamos a dejar que nos entierren?”.
Llama la atención y mueve incluso a la perplejidad que en una reciente manifestación no se haya logrado reunir a más de 40 personas en una convocatoria para defender el futuro de la comarca (iLeón.com). El número de periodistas asistentes superaba al de manifestantes. El presidente de la plataforma Bierzo ya, convocante de la manifestación en la Plaza de Julio Lazúrtegui de Ponferrada, expresaba su decepción en estos términos: "La sociedad berciana está muy adormecida, y la verdad no es que tengamos lo que nos merecemos, sino que tenemos lo que nos merecemos".
Si nos faltan las voces y la unidad de la gente en las calles para protestar por la muerte de nuestros pueblos, ¿qué es lo que nos queda como ciudadanos en defensa de la tierra que habitan? Nadie con vida se merece eso.
DdA, XVIII/5129
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