Pablo Iglesias Posse
El peligro de la guerra europea, la guerra temida y maldita, con todo su horrible cortejo de dolores, aparece de día en día más amenazador, más cerca de convertirse en realidad. Las fórmulas para solucionar el conflicto austroserbio pacíficamente, en armonía, por lo tanto, con los intereses de la civilización, fracasan una tras otra. Todas se estrellan ante la irreductible oposición de los que prefieren sumir a la Humanidad en la inmensa tragedia de la guerra, a renunciar a sus criminales apetitos de mando y a sus despreciables ansias de venganza. Es posible, muy posible, que a estas horas no resten por el lado de la burguesía medios de impedir la guerra. La diplomacia que en los Congresos teoriza sobre la paz, en la práctica se halla siempre torpe para evitar los choques violentos de los pueblos. Quizá la sola esperanza de que haya paz esté en la acción de los socialistas. Sí, nosotros, los socialistas, pese a los analfabetos por desuso que preguntan qué es lo que hacemos en favor de la paz, somos los que con mayor ardor, con más nobleza y desinterés, con una más completa visión de los grandes intereses de la Humanidad, luchamos contra esa ola de locura y de maldad que nos lanza a los horrores de una guerra monstruosa.
En París y en Berlín las muchedumbres obreras gritan ¡abajo la guerra! y anuncian a sus respectivos Gobiernos su resuelta oposición a la lucha armada. "La actitud de los socialistas demócratas -escribe el corresponsal de "La Época" en Berlín- preocupa a los gobernantes y a la sociedad berlinesa. En Budapest, según los informes de las Agencias telegráficas, la protesta pacifista ha costado ya la vida a dos correligionarios nuestros. La minoría socialista parlamentaria austriaca lanza un manifiesto, dondenando la guerra y afirmando su solidaridad con los socialistas y el pueblo serbio. Otro tanto se dispone a hacer la valiente minoría socialista en Italia. De hora en hora crece la protesta socialista. La agitación se extiende. Por otra parte, la Oficina Socialista Internacional se reúne en Bruselas.
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