LOS BÚHOS NIVALES DE ASTURIAS, NOTICIA DE PORTADA

Lazarillo

Mi muy estimado Nacho Vega, que tanto y bien sabe de pájaros, resalta hoy algo que, como bien dice, no habría ocurrido hace unos cuantos años: el hecho de que la excepcional presencia de dos búhos nivales en Asturias no solo haya congregado a cientos de ornitólogos y aficionados a la ornitología en el lugar donde se encuentra una pareja de estas aves árticas, en el cabo de Peñas, sino que la noticia ocupe de modo resaltado la primera página de un diario generalista como El Comercio, editado en Gijón. De trata de la primera vez que estos búhos se posan en nuestra geografía y es de suponer que los expertos ya estén cavilando acerca de las razones por las que esto pudo haber ocurrido. 

¿Qué volem aquesta gent?

Lo deseable sería que toda la expectación que han levantado entre quienes admiran a las aves, no perturbara la presencia de esa pareja de búhos nivales en nuestro país, porque cabe suponerlos ahora mismo un tanto mosqueados ante la observación a que está siendo sometidos por las muchas cámaras congregadas en torno suyo. Quizá lo conveniente -se atreve a sugerir este Lazarillo- es que una vez registrada documentalmente la presencia de estas aves en ese punto de Asturias, se evitara prolongar la presencia acumulativa de curiosos en torno al lugar en el que esa preciosa pareja provisionalmente se asienta. Sería una pena verla volar hacia horizontes lejanos, suponiendo que tanta expectación puedo haberles sido molesta para lo que pretendían con su insólito posadero en el norte de España.

Téngase en cuenta: Código ético para la observación de aves

Nota de Ignacio Vega 

Y esta es la parte mala del asunto. La noticia negativa. La de arena. Algunos individuos sobran en este asunto. Sobran en esta afición. Sobran en este mundo de la observación de fauna. Se me ocurren algunas barbaridades sobre el tema. Pero lo más efectivo para alejar, para erradicar a estos impresentables, a estos indeseables, es que entre todos los que allí vayamos a observar y fotografiar, estemos alerta y les llamemos la antención. La mayoría darán media vuelta. Lo de llamar al SEPRONA, 112 o Guardería del Principado está muy bien. Por supuesto. Pero nuestra querida Administración tiene una alarmante falta de personal. No hay suficientes agentes para cubrir decentemente siquiera parte del territorio asturiano. La conclusión además, haya o no guardias de sobra, es clara: Debemos empezar por nosotros mismos. Somos nosotros quienes debemos velar porque se respeten las normas y sacarles los colores a los que se pasen de la raya. No podemos poner un policía detrás de cada persona.

      DdA, XVII/5013