EL ALMUERZO DEL JEFE DEL ESTADO CON EL HONORABLE PRESIDENT

Lazarillo

Echando la mirada a los últimos años y teniendo en cuenta el clima de crispación que durante la gobernación del Partido Popular se vivió en Cataluña, gracias a la colaboración prestada para ello por el nacionalismo independentista en aquel país, no era quizá tan previsible como pronta la imagen que ilustra este comentario. En ella figura el Jefe del Estado, que también contribuyó con un discurso nada acertado a que ese clima fuera el que fue. "La actitud del Gobierno español es la mejor en una década", manifestaba anteayer Oriol Junqueras sin faltar a una verdad evidente. Lo que hace falta es que por parte del nuevo gobierno de la Generalitat esa actitud encuentre la necesaria correspondencia. La ciudadanía, aquí y allá, está muy harta de la "cuestión catalana", término que arroja en el balance histórico de esta nación casi un siglo de historia. Y tampoco es como para estar satisfechos de nuestra historia en los últimos cien años. Ni en Cataluña ni en el resto del España. Yo no se si en el almuerzo del que da constancia la fotografía se habló de la necesidad de mejorar esa historia con la única herramienta posible: la palabra. ¿O estamos ante una mera y hueca escenografía que no va a responder al cabo a un guión imprescindible para la convivencia? Sería muy grave.

     DdA, XVII/4888