miércoles, 3 de febrero de 2021

LA DERECHA ESPAÑOLA Y LA ALEMANA, POR EJEMPLO



Félix Población

Hace una semana comprobamos una vez más que la extrema derecha determina con frecuencia la agenda política en el Ayuntamiento de Madrid, después de que su concurso fuera decisivo para que un gobierno conservador volviera al viejo Palacio de Comunicaciones, gracias -sobre todo- a las ambiciones políticas incontrolables de la ex alcaldesa Carmena y su ahijado Errejón. 

Hace una semana, Vox pretendió y casi consigue que un mural feminista fuera eliminado de la ciudad, lo mismo que el alcalde Almeida -a las órdenes de ese mismo partido- hizo con la Dirección General de Igualdad del Ayuntamiento. Lo evitó al parecer la vicealcaldesa (Ciudadanos) y el mural permanece, aunque haya servido una vez más para que prestigiosos diarios europeos comprobaran las lacras reaccionarias de la derecha española. 

Nada que ver esta derecha nuestra con la derecha alemana, a cuyo frente estuvo durante tantos años la canciller Angela Merkel, que ahora también va a dejar como sucesor a un político totalmente inimaginable en la derecha española. Este señor de Renania, que responde al nombre de Armin Lashet, es un defensor de las minorías, mucho menos riguroso en política migratoria que la mayoría sus colegas europeos. Procede de una familia minera y se atiene a sus raíces llevando en el cuello la placa que identificaba a su padre, cuya memoria gusta recrear con estas palabras: "Cuando estás bajo tierra no importa de dónde es tu compañero". 

¿Alguien se imagina a un político de este tenor al frente del principal partido de la oposición en nuestro país? ¿Podrían esperarse esas mismas palabras del actual líder demediado de Partido Popular, enfangado en desgastar al Gobierno desde el minuto uno con miserables imputaciones de ilegitimidad o culpándolo del número de víctimas que está ocasionando una pandemia global?

Si no cabe esa derecha al menos por ahora en España -tal como lo demuestran varias legislaturas en las que la derecha fue oposición-, es porque en Alemania fue drástico el rompimiento con la dictadura hitleriana, mientras que en este país la política de pactos con las dictadura franquista permitió que se mantuvieran no poca de su influencia en la gestación y desarrollo del régimen de 1978. De ahí, entre otras particularidades, la resistencia a la política de reparación de la memoria democrática en las que el Partido Popular se ha mostrado tan beligerante. 

Esa derecha es la que purgamos aquí, incentivada ahora por una ultraderecha que debe su renacer en buena medida el nacionalismo secesionista catalán y con la que el Partido Popular compite en las urnas.

    DdA, XVII/4748    

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