jueves, 4 de febrero de 2021

BÁRCENAS, CONTRA EL PARTIDO POPULAR Y A FAVOR DE VOX



Félix Población

Lo había advertido el exgerente y extesorero del partido más corrupto de Europa: a Rosalía que no me la toquen o canto. Y ya lo tenemos dando la nota y siendo otra vez portada de actualidad, una vez que su empingorotada esposa ha ingresado en la cárcel por delincuente. La previsión de esta primera parte del recital, que contará de seguro con más contenido, puede ser una de las razones por las que el Partido Popular mantiene en la interinidad a un consejo del poder judicial caducado desde hace un bienio, en contra de lo establecido constitucionalmente.

Lo que dice Bárcenas en su carta a la Fiscalía es que la historia de esta formación política y su precedente Alianza Popular, desde 1982 hasta 2009, está marcada por la institucionalización de un sistema de financiación con percepciones en dinero negro que se realizaban a través de donativos, en ocasiones como contraprestación por porcentaje a la adjudicación de un servicio público. Tal sistema afecta, por lo tanto, a las presidencias que van de Manuel Fraga a Mariano Rajoy. Los beneficiarios de esos complementos salariales derivados de esa caja negra fueron conocidos dirigentes del partido, diputados, senadores y ministros, cuyos nombres son los que ya conocemos.

Lo que escuece a la profesión periodística y más claro habla de su alarmante decadencia en este país -por la crianza que ese periodismo ha tenido desde entonces- es la referencia que hace Bárcenas de la suscripción de acciones por un total aproximado de 140.000 euros como ampliación de capital del grupo mediático Libertad Digital, afín entonces al Partido Popular y uno de principales promotores en culpar a ETA de los atentados del 11 de marzo de 2004, junto al diario El Mundo del señor Ramírez, hoy fundador de El Español, como si con ese periodismo pretendiera hacer patria.

Esa suscripción se hizo meses antes de que se perpetrara aquella barbarie en los trenes de Atocha, que fue utilizada por el partido conservador no solo para atacar miserable y falazmente  al gobierno de Rodríguez Zapatero, manteniendo tanto esa tesis conspiranoica como las más infames acusaciones que se vertieron contra el jefe de un ejecutivo ejecutivo hasta entonces por su política antiterrorista, la misma que a la postre acabó con ETA. 

Es muy posible que la reaparición de Bárcenas cumpliendo sus amenazas por el encarcelamiento de su esposa no vaya muy allá en los tribunales, a pesar de su impactante efecto mediático, pero cabe la posibilidad de que tenga su influencia en beneficio de la ultraderecha, ahora que tenemos urnas a la vista en Cataluña. La sombra de Bárcenas va a seguir siendo, en lo sucesivo -y mucho más con Vox nutriéndose de sus votos- una rémora importante para el Partido Popular, y en ello no va a cejar quien administró su dinero negro.

       DdA, XVI/4749       

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