Félix Población
Como si se hubiera caído de un guindo, - según comenta Canarias Semanal -el diario El País descubrió de
pronto, en su edición del pasado domingo, que el rey emérito Juan Carlos I tuvo a
bien como Jefe del Estado conceder todo tipo de condecoraciones a unos cuantos dictadores
criminales a base de grandes cruces, collares de Isabel la Católica y demás
honores.
Teniendo en cuenta lo que ese diario representó como defensor de la
monarquía juancarlista, cabe preguntarse a qué viene la recordación de ese deplorable
capítulo de aquel reinado, cuando la figura del emérito y también la
credibilidad de la Corona pueden estar seriamente afectadas por el virus de la
corrupción.
Esos dictadores -según leemos en la revista semanal del citado periódico-
habían sido el símbolo del terror, la tortura y las desapariciones forzosas: "Regímenes
que aplastaron a la población civil y tiraron gente viva al mar. Son los ya
fallecidos Jorge Rafael Videla y Gregorio
Álvarez en Argentina y Uruguay o el aún dictador Teodoro
Obiang en Guinea. Unos y otros, jefes militares todos, tenían y
tienen una medalla en común: Juan Carlos I les condecoró
con una de las más altas distinciones que ofrece España".
Si El País hace uso de esa información -de la que hay
constancia en las hemerotecas y muchos recordamos publicada en ese mismo
periódico- con el fin de deteriorar aún más la otrora ensalzada personalidad del
rey padre en el peor trance de su biografía, contribuyendo con ello
indirectamente al desprestigio de la institución monárquica, ¿podría pensarse
que la perspectiva de la tercera República está más cerca que nunca?
Alguien debería investigar las razones de esta "ocurrencia
hemerográfica" en un diario tan manifiestamente caracterizado por la
defensa del régimen del 78, cuyos cimientos están afincados en la Corona impuesta
por un dictador porque Adolfo Suárez no se atrevió en su día a que un
referéndum lo impidiera.
"La tercera república española no sobrevendrá como el anhelo utópico de un grupo de ilustrados o la llamada mesiánica a la revolución de la vanguardia iluminada de los desheredados. Será la consecuencia natural, una más, de un relevo generacional". Artículo de Álvaro Lobato en Eldiario.es
Alguien debería investigar las razones de esta "ocurrencia
hemerográfica" en un diario tan manifiestamente caracterizado por la
defensa del régimen del 78, cuyos cimientos están afincados en la Corona impuesta
por un dictador porque Adolfo Suárez no se atrevió en su día a que un
referéndum lo impidiera.
A veces los callejeros urbanos hacen coincidir
en una esquina dos nombres que hacen juego.
El alcalde de Vitoria ha hecho efectivo hoy el
cambio de nombre de la calle Juan Carlo I por
el de de Marzo, debido a la cuestionada ejem-
plaridad del rey emérito. Es muy posible que a Vitoria la sigan otras ciudades de España en los meses siguientes, sobre
todo en Euskadi y Cataluña.
LA MONARQUÍA IMPIDIÓ UNA ESPAÑA FEDERAL
Álvaro Noguera
Juan Carlos Monedero, en Cuarto Poder: "La Monarquía encaja con la Iglesia Católica y el Ejército. Necesitan presentar a Don Pelayo como el que hace la Reconquista, es católico y lo emparentan con el primer visigodo que abraza el catolicismo... Hay un elemento militarizado para construir un entramado sólido, la Monarquía viene de la noche de los tiempos, tiene el brazo militar por ser el jefe de las Fuerzas Armadas, encima religiosamente está en la lucha contra los infieles. Si a esto le añadimos que a este capitalismo corrupto de amiguetes lo ha sostenido el rey Juan Carlos, que ha estado en esos entramados clientelares, incluso, parece demostrado, de corrupción... Este capitalismo, en vez de competitivo, ha funcionado a través de redes clientelares.
La Monarquía ha impedido una España federal. Una España federal implicaría que las zonas más industrializadas, como Catalunya y el País Vasco, hubieran tenido más presencia en el conjunto. Por lo tanto, son zonas más progresistas, la derecha prácticamente ha desaparecido del País Vasco y en Catalunya también tiene sus dificultades. La burguesía española nunca ha tenido problemas con la burguesía vasca o catalana, tiene problemas con la clase obrera vasca y catalana.
El rey conseguía todas estas cosas. De ahí la defensa cerrada de los defensores del statu quo de un rey más que presuntamente corrupto. De ahí que veamos a Casado y Abascal gritando "¡viva el rey"!... Oiga, que este señor se ha comportado de una manera muy poco edificante. Les da igual, ellos están defendiendo un entramado que pondría en peligro su manera de estar en el mundo. Para ellos, España es el sitio en el que hacen lo que les da la gana y lo justifican y legitiman con un rey que a su vez es Fuerzas Armadas... Tengamos en cuenta cómo la derecha montaba en cólera cuando la Guardia Civil empezaba a perseguir la corrupción. Cospedal entraba en cólera, esta Guardia Civil no era la de toda la vida, no perseguía a gitanos, izquierdistas y maleantes...
El rey conseguía todas estas cosas. De ahí la defensa cerrada de los defensores del statu quo de un rey más que presuntamente corrupto. De ahí que veamos a Casado y Abascal gritando "¡viva el rey"!... Oiga, que este señor se ha comportado de una manera muy poco edificante. Les da igual, ellos están defendiendo un entramado que pondría en peligro su manera de estar en el mundo. Para ellos, España es el sitio en el que hacen lo que les da la gana y lo justifican y legitiman con un rey que a su vez es Fuerzas Armadas... Tengamos en cuenta cómo la derecha montaba en cólera cuando la Guardia Civil empezaba a perseguir la corrupción. Cospedal entraba en cólera, esta Guardia Civil no era la de toda la vida, no perseguía a gitanos, izquierdistas y maleantes...
DdA, XVI/4568
No hay comentarios:
Publicar un comentario