El día en que le compramos su primer violín tuvimos la mala ocurrencia de dejárselo encima de su cama después de comer. No fue una buena idea porque lo nuestro era estar al tanto de que era una niña muy tocada por las emociones. Las llevaba a flor de piel y no reparamos en que las emociones pueden ser perjudiciales después de un plato de lentejas. Lloró Alicia cuando vio su primer violín chino. Tenía siete años y una hora más tarde me llamaron del colegio porque había vomitado. De entonces a hoy no ha dejado de abrazar sus tres violines: el de su niñez, el de su abuela Pilar -que hubo que reparar y despertar del olvido- y el que actualmente toca, y con el que acaba de poner fin a su carrera superior en el conservatorio de Rotterdam. El vídeo es una parte de su examen final. Toca por lo tanto hacer memoria y agradecer a la Escuela de Música Sírinx, donde todo nació, y a sus primeros profesores Cuco y Diana, que Alicia sea, sobre todo, una enamorada de la música. Esto, más que nada, es lo que lleva dentro y creo que transmite: el entendimiento de la música -poesía en el aire, según Jean Paul Richter- como arte humanizador y humanístico por excelencia, el más capaz de llegar más adentro de nuestros sentires, quizá porque, como ningún otro, arranca de las más insondables emociones de nuestra naturaleza. Vaya para Alicia mi deseo de que la música amada por sus manos, con tanto trabajo como intenso gozo, la acompañe siempre y llegue a quienes quieran compartirla con ella para aprender a vivir y dar vida.
*Romanza para violín y piano de Amy Beach (1867-1944), una de las primeras compositoras de Estados Unidos. En general, sus composiciones tienen un carácter romántico, a menudo comparado con el de Brahms. Lamentablemente, después de su muerte fue una música olvidada, hasta que medio siglo después algunas mujeres sacaron su obra a la luz y remarcaron la valentía de Amy en una época en la que la mujer sufría mucha opresión. Beach accedió además a un campo como el de la composición, que había sido mayoritariamente dominado por los hombres.
*Romanza para violín y piano de Amy Beach (1867-1944), una de las primeras compositoras de Estados Unidos. En general, sus composiciones tienen un carácter romántico, a menudo comparado con el de Brahms. Lamentablemente, después de su muerte fue una música olvidada, hasta que medio siglo después algunas mujeres sacaron su obra a la luz y remarcaron la valentía de Amy en una época en la que la mujer sufría mucha opresión. Beach accedió además a un campo como el de la composición, que había sido mayoritariamente dominado por los hombres.
DdA, XVI/4529
No hay comentarios:
Publicar un comentario