sábado, 21 de marzo de 2020

¿QUIÉNES SON "PARÁSITOS"?



   Alicia Población

      Fue premiada con cuatro óscares a la mejor película, mejor película internacional, mejor guión y mejor director. Me refiero a Parásitos, del cineasta surcoreano Bong Joon-ho. 
El argumento del film de casi dos horas y cuarto trata de la familia Ki-taek que sale adelante doblando cajas de pizza. Un día, su hijo logra que le recomienden para dar clases particulares de inglés en casa de los Park, una familia de clase acomodada. A partir de ese momento la trama va complicándose y sorprendiendo al espectador en cada escena. 
En ocasiones, el humor surrealista por lo absurdo te produce a la vez una amarga sensación de tristeza al descubrir el choque social de la realidad de Corea del Sur y hasta casi la lucha por la supervivencia. En esta cruda representación se define claramente la línea divisoria entre los que tienen dinero, y mucho dinero, y los que no tienen nada.
Corea del Sur es un país que da facilidades para acceder a los estudios, por lo que casi cualquiera puede tener una carrera. El problema viene después, por la falta de trabajo. No hay para todo el mundo. Así que parte de la población se convierte en una plaga pestilente que hay que fumigar.
Los pobres de la película son personas inteligentes, obligadas por su condición a vivir en un semisótano que es el orinal de los borrachos. Son conscientes de su situación y se saben incluso más capaces que algunos ricos, como los Park, por eso tratan por todos los medios de salir adelante, aunque sea a través del engaño.

El largometraje está lleno de segundos sentidos. Los planos dejan claro que la casa de los Park está en un lugar elevado, al que se accede subiendo numerosas y empinadas cuestas, un sitio prácticamente inalcanzable. La casa de los Ki-taek, sin embargo, está en los bajos fondos. Se ve claramente en una de las escena, cuando de vuelta a casa los personajes parecen no dejar nunca de bajar escaleras. Esta construcción del espacio recalca, una vez más, la diferencia entre, literalmente, los de arriba y los de abajo.
El elemento fundamental escondido durante toda la película y que llegará hasta el clímax final es, sin duda, el olor. Desde el momento en el que el niño pequeño de los Park hace una sutil mención al olor corporal del chófer de la familia, percibiendo, aunque inconscientemente, la mentira tejida por los Ki-taek, el olor a pobre se convierte en el verdadero protagonista. Ese hedor no desaparece pase lo que pase, hagan lo que hagan, siempre está presente, recordando continuamente a los protagonista de dónde vienen y la imposibilidad de deshacerse de esa suerte.

"A primera vista, ‘Parásitos’ podría leerse como una sátira social en la que una familia pobre se aprovecha de un clan adinerado, pero esa lectura es peligrosa. En realidad, los pobres de mi película son personas con talento y dignidad. Es la falta de empleo la que les empuja a aprovecharse de los ricos. Además, la familia burguesa también puede verse como un grupo de parásitos: son incapaces de realizar las tareas más elementales y requieren de sus sirvientes para hacer cualquier cosa. (El director, en una entrevista.)

El título parece referirse, efectivamente, a los personajes de baja condición económica, que intentan, como parásitos, alimentarse de la riqueza de los ricos. Sin embargo los ricos también necesitan de la fuerza de trabajo, el cuerpo, casi la sangre, podríamos decir, de quienes se ven forzados a servirles.
Esto hace que nos preguntemos ¿quiénes son realmente los parásitos?

    DdA, XVI/4441   

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