jueves, 31 de octubre de 2019

EL DESDORO DE CASADO Y SÁNCHEZ POR SUCIO Y TORPE ELECTORALISMO


Félix Población 

Sobre el Partido Popular pesa tal historial de corrupción que cuando surgió Ciudadanos fuimos muchos los que pensamos que su nacencia obedecía a una operación de recambio. Si no ha sido así, buena parte de culpa le corresponde al líder del partido naranja, cuyo destino es más que incierto para después del 10 N, si las encuestas se confirman.

Gracias a Rivera, sobre todo, el Partido Popular mantiene actualmente unas expectativas electorales que pocos hubieran previsto después de la moción de censura contra Rajoy. Que mantenga también hábitos corruptos, sin embargo, como acaba de revelarse gracias a la información aportada por el diario.es, no es  ninguna sorpresa con relación a su trayectoria, pero si llena de perplejidad por la torpeza con la que se ha pretendido montar una campaña de desmovilización de la izquierda. 

El partido de Fraga se ha servido de un empleado de la empresa contratada para su propia campaña electoral, un tipo que por amor al arte -como iniciativa personal, dijo el sujeto- se gastó miles de euros en la susodicha campaña, pero que trabaja para la asesoría política de Aleix Sanmartín (contratado por el PP) y especializado en técnicas de manipulación electoral. Se trata de uno de los asesores clave de Pablo Casado, el líder del master regalado, que para colmar la gravedad del asunto se ha servido de Más País, el partido de Errejón, para hacer creer que estaba detrás de la campaña abstencionista contra el Partido Socialista y Unidas Podemos. Es de esperar, por la suciedad y torpeza mostradas en el caso, que la Junta Electoral Central lo penalice con el rigor debido. Se trata de un comportamiento tan palurdo como mafioso, por desgracia demasiado repetido en el Partido Popular.

A esto hay que sumar, ayer mismo, el expediente sancionador que la Junta Electoral Central ha impuesto nada menos que al presidente del Gobierno en funciones, por el uso electoralista del palacio de La Moncloa como lugar para una entrevista con el candidato del PSOE a ese mismo palacio con motivo de la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, con un medio de comunicación (La Sexta) rendido a tal proceder. Ese expediente lo compartirá con la ministra portavoz por una rueda de prensa en similar sentido. Es la primera vez en la reciente historia de España que un presidente del Gobierno es sancionado por tal motivo, sin que sus asesores se hayan apercibido de tal posibilidad y del desdoro que eso representa para la personalidad política de su asesorado, no se si porque su entendimiento de la democracia es tan limitado o porque pretenden limitarla hasta tal extremo. 

El viejo bipartidismo ha mostrado con estos dos casos los viejos modales que un día hicieron que en la plazas se gritara que no nos representa.


            DdA, XV/4324             

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