¿DE VERDAD CREE ALMUDENA GRANDES QUE ERREJÓN ILUSIONA?

Félix Población

En el artículo que publica hoy en el diario El País (Aritmética) la afamada escritora Almudena Grandes sostiene algo que quizá ella misma no sea capaz de experimentar en carne propia, a menos que a la inteligencia que se le supone añada un grado de candidez del que debo pensar que carece, pues ni ha nacido ayer ni su currículum vital permite pensar que haya discurrido por la existencia sin la sabiduría que comporta.

Una vez más, uniéndose al criterio de la empresa que le paga y en la que tan escasas son las voces que se apartan del coro que entona la línea editorial, se refiere Grandes a la "furiosa decepción de millones de españoles" por haber asistido a la frustración de un gobierno progresista, tras el fracaso de las negociaciones llevadas a cabo por el Partido Psoista y Unidas Podemos. 

Esto de repartir la responsabilidad entre las dos formaciones políticas es doctrina que se ha hecho de uso común entre aquellos que ven en la formación de Más País un partido justicieron que viene a castigar a los protagonistas de ese fracaso, más -sobre todo- al partido que menos responsabilidad tiene en ello, tal como demuestra la hemeroteca.

Ya lo dijo el redentor de los abstencionistas y líder de ese partido sin programa: su programa se basa en evitar que el voto progre se quede en casa. Cree por lo tanto doña Almudena que, afectados por esa "furiosa decepción", nada menos que millones de ciudadanos pueden acabar convertiendo el "presunto pecado de Errejón en virtud". Esto es, que tanto para la señora Grandes como para una millonada de españoles, la felonía del conspirador de las empanadillas traicionando a las bases de su anterior partido semanas antes de las elecciones municipales y autonómicas será, más que tal, un mérito y que ese mérito, ¡ojo a lo que dice la cuitada!, se llama ilusión, "en este momento tan inalcanzable para el PSOE como para UP". 

¿De veras es capaz doña Almudena de creerse tamaña simpleza? ¿Piensa realmente que sus conciudadanos van a ilusionarse por millones  con un partido del que se desconoce su programa, tiene su carta de naturaleza en un disidencia aviesamente tramada, solo cuenta con la imagen prefabricada y promocionada de su líder (para combatir a su anterior partido) y se presenta en última instancia a unas elecciones -como lo hizo en Madrid- para hacer efectiva una vez más la lacra de la división en la izquierda que siempre trae consigo la victoria de la derecha? ¿Llama la escritora madrileña ilusión a que pueda ocurrir en España lo que ya ha ocurrido en la ciudad y en la comunidad en donde reside?

PS.- Esta otra ilusión no suena nada mal: Podemos bate récords de recaudación para la campaña electoral: en una semana 745.000 euros.

REDES

                      DdA, XV/4291