Hace unos días tuvo lugar en París un homenaje en recuerdo de La Nueve, como se conoce a la brigada que entró en la capital de Francia el 24 de agosto de 1944 para liberarla de la ocupación nazi, prolongada a lo largo de cuatro años. Integraban esa brigada en buena medida ciudadanos republicanos de nuestro país (146) que tras la victoria franquista tuvieron que tomar el camino del exilio en evitación de las represalias de la dictadura, entre las que se contaba la muerte.
En París estuvo en representación del gobierno en funciones de España la ministra de Justicia, que pronunció su discurso no sin haber escuchado antes los abucheos y silbidos de los descendientes de los exiliados presentes en el acto. Reclaman estos, como tantos otros españoles entre los que se cuentan los propios votantes del Partido Socialista, el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y una mayor reconcimiento para las víctimas del franquismo, que siguen siendo cuentas pendientes.
Esa falta de reconocimiento la acaba de demostrar el presidente Barbón PSOE), que lo es del Principado de Asturias, al mostrar una total indiferencia a la petición de la Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR) para que los guerrilleros y resistentes antifascistas Vicente García Riestra, Felipe Matarranz, Comandante Robert y Cristino García sean nombrados hijos predilectos de Asturias, petición avalada por 45 asociaciones españolas y francesas.
José Antonio Alonso Alcalde (Comandante Robert) fue condecorado con Legión de Honor francesa, la Medalla de la Victoria polaca, la de la Orden de la Lealtad a la República Española, la Médaille de la Résistance y la Orden Nacional del Mérito como ciudadano de honor de Foix. El 25 de octubre de 1946, también en Francia, el Estado Mayor de la IX Región
Militar le concedió a título póstumo a Cristino García Granda la Cruz de Guerra con estrella de
plata por: «Resistente desde la primera hora, dotado de un alto
espíritu de organización y de combate. Se le concede a este jefe de
élite la atribución de la Cruz de Guerra con estrella de plata».
La ministra Dolores Delgado dijo en París algo que indignó y hasta pudo ofender al respetable, entre el que se encontraban ancianos combatientes de la resistencia al nazismo:
«Estoy convencida [de] que los combatientes que entraron en París hace 75
años poniendo su pecho por delante para defender los valores de la
libertad, defenderían hoy la Constitución de 1978». Es de considerar que casi el mismo día en que la ministra de Justicia del gobierno español en funciones afirmaba esta fatuidad, se cumplía un año de la vana promesa de Pedro Sánchez (RDLey 10/2018) de desalojar del Valle de Cuelgamuros los restos mortales del dictador en doce meses.
El
capitán de navío RTD (coronel) Manuel Ruiz Robles, portavoz y
coordinador de Anemoi, colectivo de militares demócratas españoles,
junto a la bandera tricolor republicana en el acto de homenaje celebrado
en París.
DdA, XV/4258
1 comentario:
Si el q manda es analfabeto. La tropa ?
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