Lazarillo
Celebramos que doce años después de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica la localidad pacense de Guadiana deje de ser "del Caudillo", en referencia al dictador Franco, gracias a la victoria del Partido Socialista en las últimas elecciones municipales celebradas en mayo. También es de celebrar que este sea el último pueblo de esa provincia que elimina de su topónimo el calificativo que el viejo régimen otorgó a quien estuvo al frente del golpe de Estado que en Badajoz supuso una de las más crueles y duras represiones de todo el país, por detrás de la de la provincia de Sevilla, a cargo de la llamada Columna de la Muerte, comandada por el coronel Juan Yagüe, y sobre la que siempre es aconsejable recomendar el libro del historiador extremeño Francisco Espinosa. Antes que Guadiana dejaron de ser "del caudillo" los municipios de Tiétar, Albalá, Alagón del Río, Esparragosa de Lares y Gévora. También se puede leer el titular con el que el diario de Pedro el de la Jota Ramírez da hoy la noticia: La última victoria de Franco: Guadiana del Caudillo tendrá el dinero que le niega la Diputación. La que sigue es la información aportada por el diario Hoy:
El nombre de Guadiana del Caudillo está en entredicho desde que el
municipio empezó a pelear su independencia del Ayuntamiento de Badajoz.
La Junta de Extremadura le puso como condición para declararle
independiente que cambiase de nombre amparándose en la Ley de Memoria
Histórica, aprobada en 2007. El municipio, con Pozo Pitel al frente, se
negó. Y la Junta denegó por decreto en marzo de 2011 su segregación de
Badajoz, pese a que el antiguo Consejo Consultivo (hoy Comisión Jurídica
de Extremadura) había avalado con un informe la separación. Poco
después, el PP entra en la Junta de Extremadura con Monago al frente. Al
año siguiente convierte a Guadiana del Caudillo en el municipio 387 de
la Comunidad Autónoma. Pozo Pitel convoca entonces una consulta popular
sobre el nombre del pueblo, tachada de ilegal por socialistas y
colectivos como la Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica de Extremadura. 495 vecinos eligieron Guadiana del Caudillo
frente a los 310 que se decantaron por Guadiana. La polémica se quedó
aparcada durante tres años, hasta que en 2016 el abogado Eduardo Ranz
metió a Guadiana por primera vez en los tribunales a cuenta de su
topónimo, dentro de la campaña judicial contra los nombres y calles
franquistas de toda España. Desde entonces, este pueblo de 2.600
habitantes de las Vegas Bajas ha copado páginas de periódicos y minutos
de radio y televisión de todo el país. En este contexto, la Diputación
de Badajoz lanzó su campaña para limpiar la provincia de las rémoras del
dictador, condicionando las subvenciones al cumplimiento de la ley de
Memoria Histórica. La decisión del Ayuntamiento de mantener los
vestigios, abanderada por la defensa acérrima de Pozo Pitel, que le
llevó incluso a dejar las filas del PP para pasarse a Vox, ha provocado
que Guadiana haya perdido subvenciones y que la pelea política se haya
trasladado a los juzgados. La victoria del PSOE en las municipales da un
giro a la historia de este pueblo, que inicia ahora el camino para
independizarse de Franco.
DdA, XV/4238
No hay comentarios:
Publicar un comentario