¿SABREMOS ALGÚN DÍA POR QUÉ ARDIÓ NOTRE DAME?

Félix Población

Mi apreciado colega Ignacio Ramonet ha difundido unas fotografía de los trabajos de restauración que ya se llevan a cabo en la catedral de Notre Dame de París, en las que se aprecia la diligencia en preservar aquello que no fue pasto de las llamas. Con la perspicacia que caracteriza a un tan valorado profesional del periodismo, Ignacio quiso satisfacer la curiosidad de muchos de los que nos preguntábamos por el proceso restaurador de uno de los monumentos más importantes del planeta, dos meses después del siniestro. Es de agradecer esa información gráfica, al tiempo que nos recuerda lo poco o nada que se ha sabido sobre las causas del incendio en este tiempo. ¿No resulta extraña esta carencia de noticias sobre las investigaciones que se hayan podido hacer al respecto?

En la información publicada días después del suceso ocurrido a mediados de abril, me extrañó saber que Notre Dame carecía de póliza de seguros contra incendios, pues la dejó de contratar el Estado hace años. Si la hubiese tenido, la aseguradora se habría ocupado de que las medidas de protección en ese sentido fuera las máximas y estuvieran actualizadas para ponderar así la prima anual, con el consiguiente seguro de responsabilidad civil para las víctimas, si las hubiese. 

El incendio ocurrió a la hora del cierre del templo, cuando se supone que temabién habían finalizado las obras de restauración en el lugar en el que se inició el fuego. Teniendo en cuenta los miles de visitantes que recibía la catedral y la realización de esas obras en marcha, no se entiende la carencia de esos seguros.  Añádase a lo anterior lo que el presidente del consejo científico del Instituto Nacional de Francia, el historiador de arte Jean-Michel Leniaud, dijo sobre Notre Dame: "El estado de conservación de la catedral no era excelente". ¿Sabremos algún día, en esta sociedad de la información en la que se dice estamos, por que ardió Notre Dame?

PS. Me dice Ramonet que la investigación todavía no ha concluido. Extraña, en todo caso, la falta de curiosidad de los medios no soliciatndo información.

                     DdA, XV/4207