lunes, 27 de marzo de 2017

EL CENTRO ESPAÑOL EN MOSCÚ PIDE AYUDA A ASTURIAS

 Salieron de España casi tres mil niños de la guerra. Hoy se calcula que quedan en Rusia unos 70. El Centro Español en Moscú, creado en 1966, agrupa a unos 40, que han logrado el pequeño milagro de involucrar en la institución a sus hijos y nietos.
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Publicado en el diario La Nueva España del día de la fecha:

En el año en que se cumple el octogésimo aniversario de la llegada a la antigua URSS de cientos de niños de la guerra asturianos, el Centro Español en Moscú, auténtica casa patria de la generación de menores exiliados tras la caída de Gijón durante la guerra civil española, está al borde de la quiebra. La falta de subvenciones oficiales está ahogando la economía de una sociedad que ha sido y es punto de encuentro de los españoles en la capital rusa.
Será allí, en el Centro Español, donde se lleven a cabo en septiembre los actos conmemorativos de los 80 años de la llegada al país de los contingentes infantiles, muchos de los cuales lo hicieron desde el puerto gijonés de El Musel, que huían de la guerra. El problema es que -según relatan los miembros de la junta directiva de la entidad- ya comienza a costar arduo trabajo el pago de los recibos que tienen que ver con el mantenimiento: alquiler del local, agua, electricidad y calefacción y limpieza. "Llevamos años sin renovar las instalaciones y algunos de los muebles que tenemos son un verdadero trasto", dicen. El diagnóstico lo tienen claro desde la directiva: "estamos en peligro de cierre".
El Centro Español, casa de muchos asturianos de primera generación (niños que partieron desde Gijón en 1937 con edades entre los cinco y los trece años en su mayoría) y de sus descendientes, tiene en la actualidad unos 700 socios. La cuota son 7.000 rublos al año, que al cambio suponen unos 115 euros. Para muchos, personas mayores con ingresos muy limitados, una pequeña fortuna.
Desde la junta directiva se asume que "muchos no pagan, o pagan la mitad. Cada cual lo que puede". España, y ninguna de sus comunidades autónomas, no enviaron subvención alguna durante 2016.
"Tenemos la caja fuerte vacía porque no recibimos ni una perra gorda de España. Nos da un poco de vergüenza organizar actos porque ya no tenemos ni sillas". Aun así, cada año se programan unas treinta actividades, se conmemoran las fiestas españolas (también el Día de Asturias), se dan conferencias y se montan exposiciones. No se sabe por cuánto tiempo, a tenor de la economía paupérrima de la entidad. "Nuestro único objetivo es que no se derrumbe el Centro", fundado en 1966, hace ya más de cincuenta años. Mantener el Centro Español abierto supone anualmente un gasto de 1,5 millones de rublos (25.000 euros). "Nos encantaría que alguien pudiera echarnos una mano desde Asturias", la región que junto al País Vasco más niños aportó en aquel mes de septiembre de 1937, cuando estaba a punto de derrumbarse el frente norte. 

DdA, XIV/3498

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