martes, 22 de noviembre de 2016

OBJETIVO: MINAR A "PODEMOS" EN LOS PLATÓS



 Monedero y un tal Urquizu, en el El Objetivo
Félix Población

Hace tiempo que he desertado del espectáculo protagonizado cada sábado en La sexta noche por algunos de los tertulianos afincados en el programa desde sus inicios, asiduos asimismo a otros platós de televisión, como si no hubiera en España mejor género que el disponible en ese par de individuos.

En esto del tertulianismo debe ocurrir algo similar a lo que sucedía o sucede con los actores de doblaje: fuera del clan, no hay manera de entrar a forma parte activa del reparto. De otro modo no se explica que una docena de nombres copen ese tipo de emisiones televisivas, donde más que el análisis suele ventilarse la confrontación a base de gritos, interrupciones y algún que otro ataque personal de muy baja estofa. Al fin y al cabo, vende más el vocerío y pisotear el turno del adversario político que un debate de una cierta hondura conceptual

El pasado sábado, sin embargo, quise comprobar lo que una amiga me había hecho notar recientemente: que allí donde un representante de Podemos acude y se dan también cita los de los otros tres partidos nacionales, suele ocurrir que lo que con el bipartidismo era una confrontación a dos se ha convertido en una pugna de tres contra uno.

Ocurrió en la edición de La sexta noche del último sábado, en la que fue Rafael Mayoral el dirigente de Podemos que hubo de llevarse las críticas sumadas de los concurrentes del Partido Popular, PSOE y Ciudadanos, pero el hecho se volvió a repetir al día siguiente en el programa de Ana Pastor El objetivo, en este caso con el profesor y fundador del partido morado Juan Carlos Monedero como diana de sus compañeros de plató en nombre del populismo. Fracasaron.

Habrá que seguir observando este tipo de programas, porque posiblemente sea una constante lo que aquí se ha consignado. Sin Podemos en los platós, el tripartito aburriría a las ovejas, por sus muy pocas diferencias, y las audiencias se resentirían. Algo similar ocurriría en el Parlamento de la nación. Es de esperar, no obstante, que los tres partidos en cuestión ofrezcan, de cara a los graves problemas que tiene el país, algo más que un programa basado en minar a Unidos Podemos, tal como persiguen ante las cámaras.


DdA, XIII/3393

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si se llegara a combatir a Podemos de ese modo, es muy posible que repercutiera en contra de quienes lo hagan, tal como ha venido ocurriendo hasta ahora. El peor adeversario de Podemo es prestar demasiada atención a esas críticas y dejar al margen lo que ocupa, que es dar respuesta adecuada a los votantes que confiaron en ese partido.

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