Lazarillo
Agradecería que quienes se hayan sentido atraídos por la difusión a traves de la COPE, emisora de la obispalia, del discurso de Leonard Cohen con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias hace cinco años, comprobaran que se trata únicamente del fragmento referido al guitarrista español que se suicidó en Montreal y le enseñó esos sesis acordes que constituyen la base musical de sus hermosas canciones. Lo que se pregunta este Lazarillo es por qué la citada emisora eludió el texto anterior del discurso que hace referencia a la esencial influencia en la obra de Cohen de Federico García Lorca, el poeta asesinado en Granada por las tropas golpistas del general Franco: "Puedo decir que cuando era
joven, un adolescente, y buscaba una voz en mí, estudié a los poetas
ingleses y conocí bien su obra y copié sus estilos, pero no encontraba
mi voz. Solamente cuando leí, aunque traducidas, las obras de Federico
García Lorca, comprendí que tenía una voz. No es que haya copiado su
voz, yo no me atrevería a hacer eso. Pero me dio permiso para encontrar
una voz, para ubicar una voz, es decir, para ubicar el yo, un yo que no
está del todo terminado, que lucha por su propia existencia." Está muy bien que la COPE haya ilustrado musicalmente el fragmento referido al guitarrista flamenco, pero resulta deplorable que se deje sin constancia que a Lorca debe Cohen la consciencia de haber encontrado su propia voz. Nada menos. No olvidemos que en este país se han publicado no hace mucho libros de texto en los que se eludía contar el asesinato del gran poeta andaluz.
DdA, XIII/3386
No hay comentarios:
Publicar un comentario