Lidia Falcón
Este 18 de agosto – 80 aniversario del asesinato de Federico García Lorca- se ha descubierto en Torrevieja el cadáver de una mujer emparedado en el cuarto de contadores, con las extremidades cortadas para que cupiera. Se trata de Johana Palma, chilena, madre de dos niños pequeños. La familia había denunciado la desaparición hacía dos meses e incluso la madre había viajado desde Chile hasta Torrevieja para exigir que se indagara sobre la extraña ausencia de Johana. Ahora la Guardia Civil ha detenido al marido como principal sospechoso del asesinato.
Este 18 de agosto – 80 aniversario del asesinato de Federico García Lorca- se ha descubierto en Torrevieja el cadáver de una mujer emparedado en el cuarto de contadores, con las extremidades cortadas para que cupiera. Se trata de Johana Palma, chilena, madre de dos niños pequeños. La familia había denunciado la desaparición hacía dos meses e incluso la madre había viajado desde Chile hasta Torrevieja para exigir que se indagara sobre la extraña ausencia de Johana. Ahora la Guardia Civil ha detenido al marido como principal sospechoso del asesinato.
El 15 de agosto nos informaron que en
Pollensa (Mallorca) una mujer había acudido la noche anterior a la
Guardia Civil para denunciar que su marido la maltrataba y amenazaba y
que tenía miedo por su vida. Los agentes que la escucharon le dijeron
que se trataba de un caso civil y que presentara la demanda de divorcio.
La mujer regresó a su casa sin más ayuda y seis horas más tarde el
marido la asesinaba a puñaladas.
Ante esta reiteración de los
asesinatos machistas, más las 125.000 denuncias por malos tratos que las
mujeres han presentado ante las comisarias españolas durante el año
2015, el Ministerio del Interior han editado unos folletos en los que se
dan instrucciones a las mujeres para su –literal- “autoprotección”. Las
posibles víctimas deben saber cerrar la puerta con llave, incluso las
de las habitaciones interiores de la vivienda, dejar un retrato del
agresor en el lugar de trabajo, no andar solas por la calle de noche,
tomar cursos de autodefensa, etc. etc. Las consabidas medidas de
precaución que en siglos pasados las madres aconsejaban a las hijas, las
ideas que los grupos feministas hemos difundido, en años pasados, para
poder sobrevivir ante la ausencia de toda protección institucional.
No se explica en este manual de
instrucciones qué debe hacer la mujer cuando vive con el maltratador. No
será muy fácil encerrarse en la habitación continuamente y de poco le
servirá no salir a la calle de noche cuando su asesino está en casa. Al
parecer, esas normas están dirigidas a las que, ya separadas de su
verdugo, pueden seguir temiendo que este las ataque en cualquier lugar.
Esta situación solo se produce en el caso de las mujeres. Si las
víctimas lo fueran de terroristas, estarían protegidas por una guardia
permanente y de conocerse la identidad estos serían encarcelados
inmediatamente. La información ofrecida este jueves por la radio dice
que 50.000 hombres maltratadores, catalogados como posibles agresores,
se hallan en libertad. Los recursos del Estado han servido únicamente
para contarlos.
Hace más de un cuarto de siglo
publiqué un artículo en Diario16 pidiendo la privatización de la
Administración de Justicia. Alegaba que puesto que no funcionaba era
preciso organizarla como una empresa privada. De tal modo, los ricos
tendrían una buena justicia que se pagaría generosamente, la clase media
obtendría una justicia mediana, acorde con sus recursos y los pobres no
tendrían justicia, pero ya sabemos que los pobres nunca obtienen
justicia. Por este sarcasmo nadie se sintió concernido y en consecuencia
no obtuve ninguna respuesta.
Pero, ¡hete aquí!, que el Ministerio
del Interior ha tenido la misma idea que yo. Quizá el que hoy se ocupa
de nuestra seguridad leyó en aquel entonces mi artículo y ha decidido
aplicar mis sugerencias. Puesto que no hay manera de que ni la policía
ni la Guardia Civil ni las policías autonómicas ni la judicatura ni la
fiscalía atiendan a las mujeres maltratadas y amenazadas de muerte, que
se protejan ellas mismas. Lo mejor, siempre, como nos ha enseñado el
sistema capitalista-patriarcal, es la iniciativa privada. Lo público
siempre es deficiente, como resulta evidente.
De la misma forma que el parado o parada de larga duración deben convertirse en emprendedores y ser sus
propios empresarios y empleadores, así la que esté siendo apaleada y
tema por su vida lo mejor que puede hacer es cerrar la puerta con llave.
Con estas instrucciones el Ministerio está confesando que no piensa
poner en práctica las medidas de protección de las maltratadas a que
está obligado. Puesto que ni policías varias ni poder judicial
garantizan que las mujeres puedan vivir una vida libre de violencia, ni
aún siquiera que no sean asesinadas en cualquier momento y en cualquier
ciudad, ¡sálvese la que pueda!
Como en los tiempos del Oeste
americano, o aún antes, en la Europa medieval, las mujeres deben
guardarse encerradas en las casas, con toque de queda y organizando
brigadas de amigas y familiares para intentar vivir algo más seguras. Y
esto lo escribe y lo publica el Ministerio del Interior de un país de la
Unión Europea en 2016. ¡Y no siente vergüenza!
La infame indiferencia que muestra
nuestro pueblo por el horror de la violencia contra la mujer está
probada, porque se han publicado las instrucciones de “auto-protección”,
incluso han obtenido comentarios y editoriales elogiosos de ciertos
veteranos periodistas, en los principales periódicos del país, sin que
nadie haya mostrado su repulsa. En un país civilizado al menos habrían
enviado algunas cartas al director, si no se hubieran manifestado
multitud de mujeres indignadas como en Perú. Pero estamos en agosto,
este ferragosto que incapacita a la mayoría de la población para pensar,
para trabajar, para actuar. Más aún que el resto del año. Si los
políticos, que nos han abandonado sin gobierno, andan tomando tintos de
verano en los chiringuitos de las playas, han desaparecido de sus
puestos y olvidado sus responsabilidades, ¿qué vamos a pedirle al vulgo
municipal y espeso, con palabras de Rubén Darío, ante las vergonzosas
medidas que propone el Ministerio del Interior? ¿Y qué hay del
Movimiento Feminista?
El Partido Feminista de España
manifiesta su absoluta repulsa por semejante estrategia del máximo
responsable de la seguridad en nuestro país, y exige que esas
instrucciones se retiren inmediatamente. Y hacemos un llamamiento
urgente a todos los partidos políticos para que se manifiesten
igualmente en contra de estas medidas que el Ministerio del Interior
pretende que implanten las mujeres, en vez de ser la institución la que
organice eficazmente la protección de las víctimas.
Y esperemos que alguno de los responsables de la vida política de nuestro país se dé por aludido.
Bustarviejo, 18 agosto 2016.
DdA, XIII/3342
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