Ana Cuevas
Cada día van apareciendo nuevos actores en la tragicomedia "Al Panamá-má yo me voy, voy, cuando quiero defraudar..." Sorprendentemente, entre los patriotas que brotan de los offshores
del paraíso fiscal, todavía no ha salido el nombre de ninguna fregona o
pescatera. Es lógico. Como decía Mario Conde desde su tribuna ética de
Intereconomía, hace falta ser hortera para no tener una cuenta en Suiza.
O en Panamá. Y es bien sabido que el populacho está lejos del glamour
que exhalan personajes como el propio Mario Conde o el ministro
Soria. No salir en estos papeles es cosa de pobres, de horteras o de
rojos que atentan contra los valores fundamentales de una España grande
(tanto que se extiende hasta el otro lado de un océano) y liberal (pero
solo en cuestiones financieras). Lo de Mario Conde tiene guasa. La
ciudadanía inconformista se cabreó cuando sacó del país el dinero robado
con el sudor de su jeta, allá por los años ochenta. Incluso pisó la
cárcel convirtiéndose en un mártir neocón y dejando saldada su deuda
con la sociedad pese a que los milloncejos afanados se volatizaron
durante décadas sin dejar rastro. Y ahora que el bueno de Mario
pretendía traerlos de nuevo blanqueados, perfumados y bien engominados,
volvemos a cabrearnos como monos. ¡No hay quién nos entienda! Para uno
que quiere repatriar la pasta escaqueada, van y lo detienen. Ahora el
hombre tendrá que hacer nuevos amigos en el talego porque sus viejos
camaradas de celda seguro que llevan muchos años libres. Pero no
sufran, alguien de moral tan loable pronto conseguirá volver a ser el
kie de los kies carcelarios. Allí si que aprecian su extensa cultura,
su elegante porte y ese afán que le ha movido a ser un adalid de la
regeneración política en Carpetovetonia. Un ejemplo a seguir por el
lumpen mas rasé de las penitenciarias visigodas.
En cuanto al
ministro Soria, ¡Hay que ver lo mala que es la gente! Una mano negra ha
sido la culpable de que sus ilustres apellidos se relacionaran con este
feo asunto. A mí me pasa constantemente. A lo que me descuido, aparezco
como directora de alguna empresa pantalla en Andorra o las islas
Vírgenes. ¿No les pasa igual a ustedes? El caso es que el ministro que
puso un impuesto al sol podría acabar pasando una temporada a la sombra.
¿Se lo creen? Yo tampoco. Cuando Évole entrevistó al presidente en
funciones, éste aseguró que, si uno de sus ministros acababa salpicado
por la corrupción dimitiría ipso-facto. Ahora Alonso y Maroto tienen que
comparecer ante el Tribunal de cuentas y José Manuel Soria "el
insolado" mezclado en el escándalo panameño. ¿Creen que dimitirá
Mariano?. Yo tampoco. Mientras en Francia, Islandia o Gran Bretaña la
población toma las calles pidiendo el cese fulminante de los políticos
implicados en el fraude fiscal, los españolitos se concentran
multitudinariamente en apoyo a los finalistas de "Gran Hermano". España
es diferente. A veces hasta provocar arcadas.
Hace apenas
cuatro días, el ministro de Industria, Energía y Turismo sentenció
rotundamente que los que salían en esta comprometida lista debían dar
explicaciones de inmediato. Ahora pide que la Fiscalía y el gobierno
panameño investiguen el misterioso caso que le involucra en el lío. Un
brindis al sol del señor Soria porque, sabe perfectamente, que esa no es
una opción viable. No les extrañe que, al final, diga que ha sido una
maniobra de Maduro que ha manipulado los papeles para ponerle en un
brete. Ya nos avisó Iker Jiménez que existen fenómenos paranormales para
los que, ni un señor ministro, tiene explicación. Además, si Soria
dimite, Repsol y Endesa se quedarían sin cartera. Una tragedia para las
sanguijuelas energéticas. Si el sol no quiere pagar impuestos que se
largue a Panamá.
Lo que nadie cuenta es que el
saqueo ejecutado por 1% de la población mundial (los
ricachis planetarios) podría evitarse si se pusieran medios y voluntad
en ello. Y aún más si se investigara a los colaboradores necesarios para
que la evasión y el fraude fiscal sea posible: los bancos. Entidades
como el BBVA, el banco de Santander y muchos otros. Los mismos bancos
cuyas tropelías pagamos fregonas, pescateras y otros cuantos millones de
mindundis gracias al artículo 135 de nuestra sacrosanta constitución.
Por
último les recomiendo comprar el libro "De aquí se sale" que aportó
dividendos extras a Mario Conde. Los ciudadanos que se lo compraron
quizás no entendían el mensaje subliminal que llevaba implícito este
título. De aquí se sale sí. Se sale prácticamente impune para sacar la
pasta y degradar el estado de bienestar de nuestra querida patria.
Siempre que seas lo suficientemente rico, claro está. Abstenerse
fregonas, pescateras y demás parias de la tierra. Los offshores no están hechos para horteras muertos de hambre. Eso es cosa solo de PATRIOTAS.
DdA, XIII/3251
1 comentario:
Como va a pedir el compy yogui de Barcenas dimisiones cuando el debería ser el primer dimitido, pero nada se presenta a las próximas elecciones como candidato...donde están los indignados ahora? y de los compys de la monarquía pacto de silencio, como siempre....
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