Y Jesús dijo: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de los cielos." Mateo 19:23. Sustituyamos
al camello por un cardenal recalcitrante y amigo de lujos mundanales:
¿Pasaría Rouco por el ojo de esa aguja? Me temo que no porque, pese a no
tener jorobas prominentes, su ego es tan descomunal que se quedaría
atascado intentando atravesar el Arco del Triunfo. Debe ser por eso,
para albergar tanta vanidad y soberbia, que Rouco Varela necesita una
choza de 360 metros cuadrados para su retiro. Sus pecados no caben en un
discreto apartamento. Eso corresponde a gentes más sencillas, como el
papa Francisco. Empecinados en proclamar que la iglesia debe ser de los
pobres, que debe posicionarse junto a ellos.
¿De
qué rayos habla el charlatán argentino?- Pensará Rouco- ¿Apostar por
los pobres? ¡Ja! ¡Valiente tontería!. Y es que el emérito cardenal
siempre ha sabido que los pobres no le podían proporcionar lo mismo que
los poderosos. Por eso nunca le hemos visto en un desahucio o
encabezando una manifestación contra la pobreza infantil. Además de que
la causa de los desheredados no tiene tanto glamour, Rouco solo apuesta
por el caballo ganador. Por el que puede proveerle de poder e influencia
para adoctrinar nuestra aconfesional sociedad y tratar de conducirla a
la Edad Media. Una época en la que el cardenal hubiera gozado a lo
grande quemando herejes y brujas. Sobre todo brujas. Porque la misoginia
del tipo es manifiesta.
Rouco
y su nutrido elenco de obispos palmeros consideran a la mujer poco
menos que a una bestia. Un ser débil y descerebrado que debe someterse
al macho y que carece totalmente de derechos reproductivos. Serán dos
monjas quienes le sirvan , cual leales esclavas, en su jubilación dorada
en el costoso palacete frente a La Almudena. No podía ser de otra
manera.
La chabola en
cuestión está valorada en más de 1, 7 millones de euros y en la
rehabilitación, para dejarla a su gusto, se han empleado 300.000 euros.
Cuatro arreglicos para hacerla más acogedora. Dicen que si la iglesia
pagara IBI, tendría que abonar 4.000 euros anuales por el pisito. Es lo
que tiene aliarse con el bando correcto. ¿O es que acaso una iglesia
comprometida con los pobres podría aceptar los 13.000 millones de euros
anuales de las arcas del estado que recibe en forma de subvenciones,
mantenimiento de su patrimonio y exenciones fiscales?
¡Pues
claro que no Francisco, tontorrón! De cumplir lo que decía ese tal
Jesucristo se acababa el chollo para la jerarquía eclesiástica. ¿Estamos
locos?
Un gran número de
cristianos decentes han mostrado su escándalo por el comportamiento de
Rouco. Desde Redes Cristianas han lanzado este mensaje: !Quienes
apostamos por una iglesia equitativa e igualitaria pensamos que este
despropósito merece un rechazo público, una denuncia profética y un
escrache". Y es que esta gente, al contrario que Antonio María, sí
leyeron esa parte de los evangelios que habla de camellos, ricachones y
ojos de aguja. Y no ven nada bien que un líder espiritual anteponga su
orgullo y una lujosa vida a los principios de su credo.
Me
gusta la idea de escrachar a Rouco pese a no ser cristiana. No tengo
claro si habrá justicia divina y su alma padecerá un escrache celestial
por sus múltiples pecados. Por eso me quedo con la iniciativa de Redes
Cristianas. Puede ser algo simbólico, la iglesia de los pobres
escrachando al representante de la iglesia de los poderosos. Seguro que
hasta el perro-flauta nazareno hubiera capitaneado el acto. Según tengo
entendido, estas cosas le cabreaban tanto, que incluso, en alguna
ocasión, llegó a tirar de látigo. Con la jerarquía eclesiástica
carpetovetona no iba a dar a basto.
DdA, XII/2977
1 comentario:
Bravo Ana Cuevas!!. Como me gustaria verte en esos programas de "opinion" que adormecen a los televidentes.
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