Verdaderamente perplejo por la
indignidad y atrocidad cometidas, me hago eco de la nota hecha pública hoy en Mundo
Obrero por los hijos del excelente escritor y militante comunista Armando López Salinas, a quien tuve el gusto
de conocer en sus últimos años. López Salinas, fallecido en 2014 a los noventa años de edad, fue miembro del comité central del Partido Comunista de España, sibdirector de Mundo Obrero y corresponsal en Madrid de Radio España Independiente (Radio Pirenaica). La nota dice que ayer, 8 de abril de 2015, recibieron una llamada
del jefe del cementerio de la Almudena de Madrid en la que se les comunicó
que la tumba de sus padres había sido abierta y profanada, y sustraídas de su
interior las urnas que contenían las cenizas de sus cuerpos. “Al parecer -según dicen los hijos del escritor- , la profanación se produjo en la tarde del día anterior y los
hechos pudieron haber sido grabados por las cámaras de seguridad de dicho
cementerio. Estos hechos fueron denunciados esta misma mañana por parte de la dirección
del cementerio en la comisaria de Ciudad Lineal de Madrid. Nosotros, sus hijos,
tras visitar la tumba hemos comprobado que se había producido el apalancamiento
de la lápida sin destruirla y hemos denunciado igualmente a continuación los
hechos acaecidos en la misma comisaria, incorporándose al atestado que se ha
abierto al efecto”. Carlos López Balduque y Victoria López Balduque confían, al tiempo que
expresan su dolor e indignación por este execrable acto de barbarie, en una
rápida y diligente actuación de la justicia. Si grave por bochornoso es mantener los restos de miles de republicanos enterrados en fosas y cunetas sin seña, la acción cometida contra los restos de López Salinas y su esposa resulta tan ignominiosa que no hay palabras para repudiarla. El asco y el desprecio se quedan cortos.
DdA, XII/2971
No hay comentarios:
Publicar un comentario