jueves, 29 de mayo de 2014

LA OPINIÓN DE GONZÁLEZ SOBRE "PODEMOS" VISUALIZA LOS CIMIENTOS DE ESTA DEMOCRACIA

Jaime Poncela

Cuando Felipe González regaló la expropiada Galerías Preciados al millonario venezolano Gustavo Cisneros, debió pensar que aquella era su máxima contribución a la revolución proletaria tras la expropiación de Rumasa. Felipe González, tan amigo de Venezuela en aquellos tiempos en los que escuchar a Violeta Parra y Quilapayún era sinónimo de progresía, ha salido de su madriguera por segunda vez en pocas semanas para sumarse al coro de sabuesos que hozan en todas grietas posibles buscando cualquier forma de desacreditar al partido “Podemos” y su líder, Pablo Iglesias. Las simpatías de Iglesias por la Venezuela y Cuba actuales no son del agrado de González, tan americanista en sus tiempos, tan fumador de Cohíbas regalados por Fidel. Felipe ha dado un paso más en la elaboración de la teoría enunciada por él mismo acerca de la coalición universal PP-PSOE. “Podemos” ha hecho un nuevo favor a la democracia convirtiéndose en el reactivo que nos ayuda a visualizar con claridad de que están hechos los cimientos de nuestra democracia. Iglesias y los suyos, más de 1,2 millones de votantes que no merecen todo el respeto de los que reparten los carnés de demócratas, son desde el lunes el enemigo común que va a terminar por unir para siempre a curtidos socialistas con toda la carcundia neofascista de foros y tertulias, más dispuestos a coincidir con los Le Pen en el club de campo que con los “Podemos” en la cola de Alcampo. Alcampo es el supermercado francés en el que, al parecer, compra sus camisas Pablo Iglesias, detalle que da al estilismo indumentario del neonato político un toque proletario de extrarradio, como una traducción actualizada de cuando Felipe y los suyos vestían de pana y lucían patilla de hacha recorriendo los pueblos en un “cuatro latas” para captar el disputado voto del señor Cayo. Hace tiempo todos estos se han cortado la coleta, justamente cuando las coletas vuelven a cotizar en política.

                                         Artículos de Saldo       DdA, XI/2.715                                   

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