No soy partidario de la independencia de
Cataluña, pero comprendo que en Cataluña haya un deseo creciente de
independencia. Tampoco creo que una Cataluña independiente sea bueno para
Cataluña. Mucho menos, para España. No digo esto a propósito del referéndum
de soberanía que quiere hacer el gobierno de la Generalitat. Ni lo digo con
vistas a ese futuro que se podría abrir tras esa consulta, de celebrarse. Mi
atención en este caso se ciñe al pasado y a la diferencia con la que se está
tratando la memoria histórica en Cataluña y en el resto de España.
Siento una sana envidia ante las
actividades realizadas por el Memorial Democràtic (todo un acierto el nombre) de Barcelona, centro adscrito
al gobierno catalán, y que trata de recuperar con un calendario permanentemente lleno de eventos
la memoria republicana. A su lado, la precaria actividad del Centro Documental de la
Memoria Histórica de Salamanca (CDMH), adscrito al Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte del gobierno central, es insultante. Ya lo era con el gobierno de Rodríguez Zapatero y lo es más con el de un partido (PP) que reniega de esa memoria.
Téngase en cuenta, además, que este
último centro dispondrá pronto de un gran edificio restaurado, en el centro de la
ciudad, cuyo presupuesto de adjudicación rondó los ocho millones de euros, en
julio de 2011, y que en previsión de su buen uso -al modo y ejemplo de lo que ocurre en Cataluña desde hace años- debería contar con actividades
más idóneas que la llevada a cabo últimamente en el viejo edificio del Hospicio de San Ambrosio, sede actual del CDMH: “Gredos, cuna y escuela del montañismo castellano”.
Fotos: Edificio del Memorial Democràtic en Barcelona y sede próxima del Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca, antes de su restauración.
Fotos: Edificio del Memorial Democràtic en Barcelona y sede próxima del Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca, antes de su restauración.
YOLANDA, TAMBIÉN EN LA MEMORIA DEMOCRÁTICA
Un homenaje en su memoria, 34 años después, tendrá lugar en
Barcelona el próximo 14 de febrero, organizado por la Plataforma de Familiares, Amigos y Compañeros de Yolanda González. No está de más
recordar que el asesino de Yolanda se pasea libremente por la calle hace muchos años,
incluso fue asesor de la Policía en sucesivos gobiernos.
Yolanda asesinada: como un sueño roto y maniatado,
que empezaba a vivir amores e ideales.
DdA, X/2.620
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