Es
verdad que, pese a la euforia con que el gobierno anunciaba los nuevos
datos del paro, no preparé ninguna botella de möet para celebrar. Será
falta de fe. Aunque también ayuda tener una economía de posguerra que
apenas da para una gaseosa "La Pitusa". Para fe, y brindis con champagne
del bueno, ya están los gerifaltes del gobierno.
¡31,
señoras y señores, nada más y nada menos que 31 parados menos que ya no
engrosarán las prietas filas del Inem! ¡Saquen el confeti y los
matasuegras, que repliquen los campanarios y las bandas de los pueblos
interpreten el himno nacional! La apoteosis. Ahora sí está claro,
¿verdad señora Báñez? Como ya le anunció la Virgen del Rocío, estamos
saliendo de la crisis. Eso sí, a pasico de tortuga coja con reuma en las
patas buenas.
Yo calculo que, a este desenfrenado ritmo, allá por el
10.500 (siglo arriba, siglo abajo) habremos conseguido el pleno empleo.
Aunque nunca se sabe, puede que sea antes. Porque si observamos que las
afiliaciones a la seguridad social han bajado en más de 90.000 en el
mismo periodo (curioso dato), dentro de pocos años el sistema de
protección social y las pensiones serán insostenibles para tan escasos
cotizantes. Cuestión de proporciones. Por eso, si tenemos en cuenta que
sin pensiones y prestaciones muchos ciudadanos se morirán de hambre,
entonces les pueden cuadrar las cuentas. Los milagros son así. Es sabido
que a dios le gusta escribir el destino de los pueblos con renglones
torcidos. ¡A ver quién es el guapo que le enmienda la plana!
El
gobierno de Rajoy no, por supuesto. Ellos son creyentes de verdad. Esos
11 parados menos en agosto les llueven como el maná en un momento en el
que necesitan de un milagro para que olvidemos los sucios trapicheos de
sobres y financiaciones ilegales. Los renglones torcidos del Partido
Popular. ¡Lo veis incrédulos! España se levanta. Como un zombie
peripatético pero un milagro, es un milagro.
Mi
enhorabuena a esos once afortunados que han salido de la fatídica
estadística del desempleo. No me atrevo a preguntar por cuanto tiempo ni
que tipo de contrato les han puesto por delante. España se levanta,
puede ser. Pero más que una resurrección, esto tiene toda la pinta de un
episodio de "The Walking Dead". Perdonen por el pesimismo, será que soy
atea.
DdA, X/2.473
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