lunes, 6 de mayo de 2013

UNA CÁRCEL DE MUJERES EN LA "COLINA DE LOS CHOPOS"

Cristina Calandre Hoenigsfeld

Siempre me sorprenden los cambios brutales que se han producido en los altos del Hipódromo de Madrid,  la vieja Colina de los Chopos, nombre dado por el poeta institucionista  Juan Ramón Jiménez,   el campus dedicado a  la educación y la ciencia por la inolvidable  e irrepetible  Junta Para Ampliación de Estudios (1907-1939): De un  auditórium  laico  de la Residencia de Estudiante a  una Iglesia del Opus Dei ,  de un refugio antiaéreo republicano de la guerra civil española  que está debajo de dicha Residencia,  a  una sala de billar para los distinguidos residentes,  y  recientemente  “descubro” que en el antiguo edificio del Instituto Escuela¡,  ahora instituto Ramiro de Maeztu, hubo  durante un corto tiempo una cárcel de mujeres en 1939.

 Digo “descubro“, pues en las publicaciones y exposiciones “oficiales “organizadas  por los responsables del CSIC y de la Residencia de Estudiantes  desde 1986, nunca he leído que dichos edificios albergaran durante unos meses a una cárcel de desdichadas madres republicanas y sus hijos. Responsables  directos   de dicha omisiones son autores como  Elvira Ontañón Sánchez Arbos,  historiadora, gran cruz de  Alfonso X el Sabio,   patrona  o vocal de la Fundación Estudio, Fundación Giner de los Ríos, Fundación Sierra Pambley, Corporación de antiguos alumnos de la Institución Libre de Enseñanza, Boletín de la Institución libre de enseñanza,   Fundación Amigos de la Residencia; su marido el arquitecto Antonio Vázquez de Castro, antiguo alumno del Ramiro de Maeztu, y el arquitecto y profesor de arquitectura  Salvador Guerrero, que han publicado artículos sobre dicho Instituto Escuela y su posterior transformación en el Instituto Ramiro de Maeztu,  sin hacer nunca mención a la prisión, no sé si por ignorancia o malintencionadamente, aunque me decanto por lo segundo.

Fue hace poco que encontré casualmente  en Internet referencias a este tema en un artículo del periódico  El Pais  sobre la represión (de Rafael Fraguas,  2 de mayo 2010) y  dos libros  ajenos a las instituciones oficiales: El de Fernando Hernández Holgado “Mujeres encarceladas, la Prisión de Ventas, de la República al franquismo“, editado por Marcial Pons en 2003 y “Madres en prisión “, de Concepción Yague, editado por Comares en 2007. Nos explican en ambos que debido a la saturación de mujeres y sus hijos en la cárcel de Ventas, que llegó a tener  hasta 11.000 personas hacinadas, se produjo un traslado a unas dependencias del Instituto Escuela, antiguo colegio  situado en los altos del hipódromo. Fueron instaladas en el segundo piso del edificio, y  las madres  separadas de sus hijos, a pesar de sus protestas, a los que solo podían ver media hora. Entre las comadronas estaba Trinidad  Gallego, enfermera comunista, que dejo constancia de esta cárcel provisional, a donde fue trasladada desde Ventas por su condición de comadrona.  También asistían a las  condenadas y sus hijos la pediatra Amalia  Azarola, viuda de Julio Ruiz de Alda, que aunque  falangista,  según las presas,  se portó bien con ellas.

Desgraciadamente por falta de condiciones o de medios, parece que los niños murieron casi todos, según nos informan en dichos libros, y que este emplazamiento  duró pocos meses, pero que como no hay conservados documentos de ese tiempo que lo certifiquen es difícil concretar. Nos  comenta   Hernández  Holgado: “Es irónico que se  escogiera esta ubicación dada la connotación ideológica  del Instituto Escuela (1918), organismo que fomentó  la Institución Libre de Enseñanza (ILE) que  preconizaba la renovación cultural y pedagógica…”

 Conviene recordar que el Instituto Escuela (IE) , impulsado por la Junta para ampliación de Estudios (JAE) se inscribe en el contexto histórico de la España  de la España del primer tercio del siglo XX, cuando se afirmó entre las clases más ilustradas el ideal modernizador y europeísta. Teniendo como horizonte la educación integral de los alumnos, el IE  introdujo los principios pedagógicos europeos  que incluía  una formación científica, idiomas modernos, educación física, excursiones,  y una metodología activa. Para llevar a cabo este proyecto innovador, en mejores condiciones,  son adjudicados a la JAE  en 1926 unos terrenos en los altos del Hipódromo, espacio que quedaba  sin urbanizar  entren los pabellones  de la Residencia de Estudiantes, la recién construida  Fundación Rockefeller y las actuales calles de Vitruvio, Jorge Manrique y final de Serrano. Los arquitectos institucionistas Arniches y Domínguez serán los encargados de su  proyecto y construcción  que quedó inaugurada en  1931, el edificio de Secundaria,  y el de párvulos en  1933. Mi abuelo,   el doctor Luis Calandre Ibañez, eminente cardiólogo,  entre otras cosas, fue el médico  del Instituto Escuela, además de  pertenecer a   su Patronato en los años 30. Sus hijos, entre ellos mi padre Luis, fueron todos al IE , así como mi madre Ruth Hoenigsfeld que por ser una niña judía polaca tuvo  en el año 1933  que abandonar el racista Colegio Alemán,  siendo  aceptada en el  innovador IE.

Al finalizar la guerra de España, con la victoria de los rebeldes fascistas, el IE, como todos los demás edificios de la Junta Para Ampliación de estudios,  fueron incautados por el Estado franquista , que  les dio una nueva orientación, en las antípodas con la ideología institucionista que tenían. El Instituto Escuela fue transformado en  el Instituto Ramiro de Maeztu,  por  una  Orden ministerial  publicada en el BOE  de 15 de abril de 1939, en donde se dice que dicho Instituto de Enseñanza media  “ocuparía  el mismo lugar donde se encontraba anteriormente el IE en los Altos del Hipódromo…” Asociado desde el principio al Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC) , llego  el Ramiro de Maeztu incluso a tener como director  a José María Albareda, del Opus Dei, que también fue el Secretario General del CSIC (1939-1966).

Como explicación a porqué se tuvo que desmantelar rápidamente  esa prisión  situada  en  los  edificios del IE ,   se me  ocurre   que   quizás como hubo en septiembre del año  1939 un cambio en los ministros de Justicia, de los que dependían las cárceles, siendo sustituido Tomas Dominguez Arévalo, Conde de Rodezno, por Esteban de Bilbao (por cierto,  ambos incluidos  en el auto del juez Garzón como  responsables de crímenes contra la Humanidad), esto pudo influir. Por otro lado, en el mes de  noviembre del mismo año 1939 se crea por Ley el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y  comienzan a aprobarse las obras de  reforma de sus edificios  por parte del Ministerio de Educación. El  del IE, dependiente de dicho ministerio,  por un coste de 49.989 pts., BOE de 16 de Diciembre de 1939.

La caótica política de prisiones franquista, debida a la saturación de la población carcelaria , y  al trato inhumano dado a dicha población, dio lugar a casos como el de esta prisión maternal de mujeres en la mítica colina de los chopos,  en la que murieron muchos niños, y donde no ha quedado reflejada dicho acontecimiento  histórico en  los libros  y exposiciones “oficiales”, mostrándonos de nuevo, el nulo interés de las instituciones en que se conozca la verdadera historia de la  Institución Libre de Enseñanza, Junta Para Ampliación de Estudios,  la Residencia de Estudiantes y la represión franquista que acabó con todas ellas.  

+@http://www.ortegaygasset.edu/fog/ver/223/circunstancia/ano-v---n--14---septiembre-2007/ensayos/el-instituto-escuela--una-experiencia-educativa-ejemplar

+@http://pendientedemigracion.ucm.es/cont/descargas/prensa/prensa24052.pdf?pg=cont/descargas/prensa/prensa24052.pdf


DdA, X/2377


No hay comentarios:

Publicar un comentario