Lazarillo
La existencia de nuevos medios de comunicación como HispanTV, que por lo general podemos conectar a través de Internet, permite que se puedan difundir debates como este que gira en torno a la trayectoria y presente del rotativo El País y que se programó hace unos días en el citado canal televisivo: Diario El País: ¿Progresista en España y conservador en América Latina? Hace tiempo que muchos profesionales añoramos un debate como el que aquí se planteó, con el concurso de excelentes analistas y pulcramente moderado según costumbre por Pablo Iglesias. Son de destacar, sobre todo, las observaciones expuestas por Carlos Carnicero, que fue durante muchos años colaborador de la Cadena SER, Ramón Cotarelo, profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Eduación a Distancia (UNED), y Tania Sánchez, diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid. Se resalta en el debate la deplorable línea informativa -equivalente a la opinativa- que El País viene manteniendo desde hace años con relación a los gobiernos socialistas en varios países de América Latina, especialmente Venezuela, y que ha venido a coincidir últimamente con los recortes de personal por parte de la empresa editora del periódico. (En lo referente a la línea informativa con respecto a América Latina, Carlos Carnicero la emplaza como arranque en el desaforado editorial contra Ernesto Che Guevara publicado en 2006, si bien habría que retrotraerse al menos al golpe de Estado contra Chávez en 2002). Para Cotarelo -que también colaboró en ese medio- es muy significativo, como síntoma evidente de la gestión degenerativa que ha experimentado el rotativo en los últimos tiempos -tanto a nivel empresarial como periodístico-, que el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, primer director de El País, perciba anualmente una remuneración (casi 14 millones de euros) igual a la que sumaría el contrato de quinientos redactores del periódico, algunos de los cuales se han ido a la calle como consecuencia de un expediente de regulación de empleo. También ha sido desolador, en palabras de Carnicero, que a lo largo de todos estos años -desde la aparición del diario El País en 1976- ningón otro nuevo periódico en España haya sabido o podido desarrollar y mantener una línea progresista que atrajera a los lectores desengañados con la trayectoria a todas luces regresiva del rotativo de Prisa, cuyo último capítulo ha tenido en el despido de Maruja Torres una prueba más de su decadencia.
DdA, X/2390
2 comentarios:
El País tuvo su época, una época sin apenas competencia profesional de otros medios, su patrón fue tan falso como el de la propia transición y no creo que la historia le juzgue como lo juzgaron y juzgan los que lo mitificaron a partir de su papel tras el 23-F. ¿No es el momento de un medio que lo sustituya en papel?
Yo es que sin papel no entiendo un diario, por mucha prensa digital que haya.
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