Ana Cuevas
El 10 de octubre los vecinos de Artieda, arropados por un grupo de personas que se desplazaron hasta allí en su apoyo, trataron de impedir de forma pacífica la expropiación de sus tierras. Dicha expropiación tiene su origen en el delirante plan de recrecimiento del pantano de Yesa. No es necesario ser un experto en hidrografía para entender que contar con presas más grandes no consigue aumentar el caudal de los ríos aragoneses. Ergo, esta faraónica obra, no servirá para acumular más agua ni resolverá los problemas derivados de su escasez. Sin embargo, es una plataforma imprescindible para llevar a cabo ese añejo deseo del PP al que, digan lo que digan, no están dispuestos a renunciar: el trasvase del Ebro.
Si al despropósito de recurrir a esta clase de políticas hidraúlicas desechadas en cualquier país civilizado, unimos que el recrecimiento supondría la extinción de los pueblos del entorno y de las formas de vida de sus habitantes y que el presupuesto inicial se ha disparado desde los 113,5 millones de euros iniciales hasta los 352,5 actuales (un 312% de momento), ya existirían suficientes argumentos de peso para incinerar el proyecto en la papelera donde debieran arder todas las macro-infraestructuras que contribuyeron a crear la situación financiera que padecemos.
Pero el Partido Popular (con la presidenta Rudi a la cabeza y la aquiescencia oportunista del PAR), pese a recortarnos alegremente hasta el aliento, no están por la labor de escatimar este suntuoso gasto. Es más, el día 10 demostraron su interés en defenderlo leoninamente a sangre y palo. Cumpliendo las órdenes del delegado del gobierno, Gustavo Alcalde, un grupo de antidisturbios de la Guardia Civil interrumpió la lectura del manifiesto y cargó contundentemente contra los allí concentrados.
Así respondió el Gobierno de Aragón a la pacífica y legítima reivindicación de los vecinos de Artieda, rompiéndoles la madre.¡ A ver si así aprendemos la lección los irreductibles maños! Pues sí, no puedo estar más de acuerdo. A ver si es verdad que estas hostias tan democráticamente administradas nos espabilan y entendemos que, votando al PP o al advenedizo PAR, estamos comprometiendo irreversiblemente el futuro y la dignidad de esta tierra.
Vaya desde aquí mi plena solidaridad y apoyo a los hermanos y hermanas de Artieda. Vuestra lucha es la nuestra. Ahora, gracias a la contundente terapia de choque del gobierno, todos los aragoneses somos Artieda.
+@España es el país con mayor desigualdad social de la eurozona
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