Margarita Brel
Señora Matilde Asensi, esta carta tenía que haberla escrito el pasado otoño. Fue entonces cuando la editorial Planeta anunció a bombo y platillo "el nuevo libro de la trilogía de Matilde Asensi que lleva el título de "Martín Ojo de Plata", por fin la novela que todos esperábamos y bla, bla, bla..." Una amiga me lo regaló por mi cumpleaños y me lo mandó por correo postal: tiene esa hermosa costumbre.
La alegría de abrir un paquete de Correos con un libro anunciado y deseado me recuerda a los días de Reyes de la infancia. Esta vez se convirtió en decepción al darme cuenta de que el nuevo libro no era más que la unión en un volumen de las dos novelas publicadas anteriormente. Me sentí muy indignada por lo que considero un fraude con publicidad engañosa: se había hablado de una trilogía,sí, pero no quedaba claro que "Martín Ojo de Plata" fuera su título por lo que fácilmente se suponía que así se titularía la tercera parte.
No comprendo qué pudo moverla a usted y a una editorial como Planeta a engañar a su público, no sé si la ganancia mereció la pena (como la pena fue la mía seguramente a ustedes no les dolió). Cuando gusta la obra de alguien es normal sentir simpatía por esa persona... hasta que nos defrauda.
Disfruto con las historias que escribe usted, creo que las he leído todas y casi todas las tengo en casa. Ahora se ha publicado la última novela de la trilogía. Sepa, señora Asensi, que la leeré de prestado; si la comprara estaría colaborando en redondear el engaño que empezó en otoño.
Un saludo. Margarita Brel
EL CUADRO DE CASCOS Y EL PROYECTO PAULA
No puedo decir que me haya causado sorpresa leer que el Gobierno va a pagar 190.000 euros por un cuadro de Álvarez-Cascos, para recordar así su paso por el Ministerio de Fomento. Hechos de este tipo denotan la mentalidad de ciertos políticos, que se creen en la megalómana visión que tienen de sí mismos merecedores de estas loas por parte de sus vecinos de abajo, los simples ciudadanos. Seguramente somos muchos los que reaccionamos igual ante esta noticia: ¿qué se podría hacer con ese dinero? Imaginamos que varias familias no perderían su piso, que se evitarían unos cuantos despidos de persona muy necesarias… A mí me vino a la cabeza la noticia de hace unos meses del Proyecto Paula por el cual la madre de una niña diabética consiguió con mucho esfuerzo recaudar 7.700 euros para que el Centro de Investigaciones Príncipe Felipe de Valencia volviera a contratar a una investigadora que estaba trabajando en la enfermedad que padece su hija y tantos otros españoles. Llevan tiempo hablándonos de cambios estructurales, que lo que valía ya no vale, que nuestras vidas cambian irremediablemente para peor. Pues bien que cambien ellos también y que si era costumbre un costoso cuadro para el ministerio pues que ahora llegue con una bonita fotografía. Vergüenza ajena es lo que se siente en estas situaciones.— @José Ramón Varela Nogueiras
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